El grupo carecía aún de infraestructura, pero su actividad empezaba a preocupar a los servicios secretos
La policía detiene en Ceuta a once islamistas que planeaban atentados
Una espectacular operación policial desarrollada de madrugada en el barrio musulmán Príncipe Alfonso de Ceuta asestó ayer martes el segundo mayor golpe contra el terrorismo integrista que las fuerzas de Seguridad dan en España en el 2006, y el más importante que ha presenciado la ciudad autónoma en su historia. En total han sido detenidas once personas, diez españoles y un marroquí con permiso de trabajo, a los que se vincula con el Grupo Islámico Combatiente de Marruecos (GICM), la organización vinculada a Al Qaída más fuerte y con mayor número de adeptos en el país magrebí, responsable de los atentados de Casablanca del 16 de mayo del 2003 e implicada en los atentados del 11-M. El grupo carecía, al menos de momento, de infraestructura para cometer una acción de estas características, pero su actividad empezaba a preocupar a las fuerzas de Seguridad. La célula desarticulada en Ceuta «no tenía objetivos marcados, pero estaba planteándose pasar a la acción», aseguró ayer el ministro del Interior, Alfredo Pérez Rubalcaba, desde Argel, donde participaba en la III Cumbre hispano-argelina. «Cuando se ha visto que procedían a plantearse pasar de la discusión fanática a directamente la acción, se ha procedido a su detención», explicó el ministro, que añadió que «se ha cogido a tiempo y se ha cortado de raíz» el riesgo de nuevos atentados integristas. La operación, denominada Duna, está dirigida por el titular del Juzgado Central de Instrucción número 5 de la Audiencia Nacional, Baltasar Garzón, y ha sido desarrollada por la Comisaría General de Información de la Policía, con la participación de geos , varios grupos de Unidades de Intervención Policial (UIP) llegados expresamente desde diferentes zonas de España y algunos agentes de la Jefatura Superior de Ceuta, incluyendo los artificieros (Tedax). Documentación En total, alrededor de 350 policías para desarrollar una operación que, según manifestaron fuentes del Ministerio del Interior, permanecía abierta todavía anoche. Los agentes practicaron doce registros, incluido un pequeño centro de oración que el grupo utilizaba para realizar sus reuniones, en los que no se han hallado ningún tipo de armas ni explosivos. En los domicilios de los detenidos, la Policía se ha incautado de abundante documentación, libros, vídeos, cintas de audio, DVD y CD -algunos instando al suicidio-, documentación falsa, cuatro ordenadores, teléfonos móviles, cámaras de video, agendas electrónicas (PDA) y diverso material informático. Además de esto, se ha intervenido un machete de grandes dimensiones, una pistola de aire comprimido, un chaleco antibalas, un pasamontañas, un bote de gas lacrimógeno y un cartucho sin percutir. «Son pequeños chorizos, que un día se cortan el pelo, se dejan la barba y empiezan a pegarse cabezazos contra la paredes» FUENTES POLICIALES CEUTÍES