Estamos en el principio del fin

ESTE Plan de Choque era necesario para impulsar la Ley Integral. Pero está desequilibrado por la ofensiva que la ley está sufriendo. De estas presiones es ejemplo que se dediquen cuatro millones de euros a la recuperación de maltratadores, pues a nadie se le escapa que es un gasto inútil. Las estadísticas más optimistas hablan de un 3% y nadie se recupera a la fuerza. Espero que esta despropor-cionalidad en los recursos dedicados a los agresores se deba a que, como hay tantísimos, pretendan rehabilitarlos a todos. Por contra, creemos insuficiente el presupuesto que se le dedica a las campañas de sensibilización -no puede ser el mismo que el destina-do a los violentos- porque las campañas tienen que ser ininterrumpidas en el tiempo, constantes, para que sean eficaces. Y sobre la creación de los nuevos juzgados específicos para luchar contra la violencia de género, esperamos que sea la primera de las medidas de sucesivas y necesarias ampliaciones de recursos para luchar contra este problema social.