Sufre un accidente borracho y oculta la muerte de dos de sus acompañantes

Dos jóvenes han muerto y otro ha resultado herido grave al estrellarse en la autovía de acceso a Santander (S-10) el coche en el que viajaban, y cuyo conductor ha dado positivo en las pruebas de alcoholemia y posteriormente fue detenido acusado de dos homicidios por imprudencia, según informaron fuentes de la Delegación del Gobierno en Cantabria. El accidente se produjo anteanoche sobre las 22.30 horas, pero sus fatales consecuencias no se han descubierto hasta ayer por la mañana, ya que dos ocupantes del vehículo dijeron en el momento del accidente que viajaban solos, aunque por la mañana fueron encontrados los cadáveres de otras dos personas que, al parecer, habían salido despedidas del vehículo por el impacto y estaban en los terrenos próximos. Conductor de 21 años Según explica la Delegación del Gobierno en un comunicado, el coche que sufrió el accidente se salió de la autovía en el kilómetro 2,5, chocó contra el muro de protección de la carretera y acabó cayendo en una zona de marismas del término municipal de Camargo, muy próximo a la capital cántabra. La Guardia Civil de Tráfico, los Bomberos de Santander y un equipo médico del 061 acudieron de inmediato al lugar del accidente y se encontraron con dos jóvenes heridos, uno leve y otro grave. El herido leve era el conductor del vehículo que posteriormente fue detenido, A.G.B., de 21 años, y el grave, J.A.G.B., de 18 años, ambos vecinos de la ciudad de Santander. Los dos jóvenes dijeron reiteradamente a los bomberos y a los guardias civiles que eran los dos únicos ocupantes del coche, pero, a la mañana siguiente al accidente, los servicios de mantenimiento de la autovía encontraron dos cadáveres a unos 40 metros del lugar donde ocurrió el siniestro la noche anterior, en una zona de matorrales y marisma. La Delegación del Gobierno indica que, según las primeras averiguaciones de la Guardia Civil, los dos cadáveres corresponden a los jóvenes J.L.M.Q., de 19 años, vecino de El Astillero , y F.C.A., de 26, de Santander, que viajaban en el vehículo y salieron despedidos como consecuencia del impacto, porque no llevaban puesto el cinturón de seguridad. Alcohol y velocidad «De acuerdo con las primeras investigaciones del equipo de atestados de la Guardia Civil de Tráfico, la principal causa del siniestro, unida al estado de embriaguez del conductor, ha sido el exceso de velocidad», señala el comunicado oficial. El conductor dio positivo en las pruebas de alcoholemia, con una tasa de 0,45, que casi duplica el máximo permitido.