El coordinador general de IU, Gaspar Llamazares, dio ayer por rota la «relación preferente» con el Gobierno tras dos años y medio de legislatura y anunció una oposición «exigente» e «influyente» y «con agenda propia» en las políticas sociales y económicas del Ejecutivo. En su discurso ante el Consejo Político Federal de IU, máximo órgano de dirección entre asambleas, Llamazares criticó «el giro a la derecha» y las políticas económicas «neoliberales» del Gobierno, la «equivocada» ley de la Memoria Histórica y las medidas
puestas en marcha para luchar contra la especulación urbanística y la corrupción. El líder de IU aprovechó también para censurar al Gobierno los últimos acuerdos Iglesia-Estado que, a su juicio, «tienen más que ver con el postfranquismo que con el mandato constitucional». Frente a estas políticas «posibilistas», Llamazares defendió la creación de un «bloque de izquierdas» de cara a las próximas elecciones autonómicas y municipales y así evitar que el PSOE intente «galvanizar» el voto de izquierda. No obstante, quiso dejar claro que el objetivo de ese bloque de izquierdas no debe desalojar al PP de las instituciones para que a ellas acceda el PSOE, «sino garantizar la prevalencia» de las políticas progresistas. Para conseguirlo, el líder de IU emplazó a sus compañeros a elaborar unas listas electorales «alternativas, plurales y abiertas», que representen el «espacio transformador y alternativo» de la formación. «Es nuestro ADN: rojo, verde y violeta», dijo Llamazares, quien apostó por la mejora de la participación ciudadana en la gestión municipal «frente a los gobiernos que expulsan a los ciudadanos de la gestión», así como la defensa del medio ambiente en la política local. Con este proyecto, se mostró optimista por los resultados que pueda obtener IU en los próximos comicios, «gracias a la revitalización de nuestro proyecto».
Nubarrones en el País Vasco Sobre el proceso de paz en el País Vasco, el líder de IU mostró su preocupación por los «negros nubarrones» que amenazan el proceso y frente a ello, abogó por la «distensión» en la política penitenciaria y la modificación de las «leyes de excepción» que, a su juicio, no ayudan a que el proceso salga de la «vía muerta». A pesar de los anuncios de la izquierda abertzale sobre la «inviabilidad» del proceso, Llamazares consideró que el objetivo de la paz tiene una «vía viva» que debe basarse en la búsqueda de la distensión y el diálogo. En este sentido, Llamazares hizo un llamamiento a Batasuna para que se desmarque del
de ETA y se comprometa con la paz y anunció la participación de IU en las próximas movilizaciones sociales en defensa del diálogo. Por último, sobre el conflicto en Palestina, el líder de IU lamentó la situación «dramática» que se vive en los territorios ocupados y pidió al Gobierno español y a la UE que recuperen la financiación del ejecutivo palestino.