Diario de León

Medio Ambiente estudia cómo sortear infraestructuras y pueblos para conectar en 15 años los Ancares y Picos de Europa

La Junta proyecta corredores para que el oso pueda moverse de Galicia a Cantabria

Palomero estima «viable y necesario» que el hábitat natural de la especie sea más extenso

J. F. MORENO

J. F. MORENO

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Marco Romero - león
León

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El nuevo Plan de Recuperación del Oso Pardo que prepara la Junta de Castilla y León se plantea como objetivo básico incrementar el número mínimo de osas con crías del año y aumentar el área reproductiva, de tal manera que se consiga establecer un núcleo reproductor estable en el Este de la montaña oriental leonesa, osea Picos de Europa, y otro en la población occidental de los Ancares de León, según avanzó el consejero de Medio Ambiente de Castilla y León, Carlos Fernández Carriedo. «Las zonas oriental y occidental de poblaciones de oso pardo están más cerca la una de la otra que hace 20 años, por eso se puede avanzar en este sentido hasta llegar a unirlas», manifestó. Según este trabajo, en el horizonte de los próximos 15 años se creará una red de corredores que permitirán ampliar los hábitats naturales del oso cantábrico desde los Ancares gallegos hasta Cantabria. Aunque no hay informes defintivos, se trata de reforestar nuevos caminos y encauzar el paso del plantígrado por los valles leoneses de San Emiliano, Luna, Babia y Omaña. Según los estudios genéticos que maneja Medio Ambiente, los osos pardos se distribuyen en la cordillera en dos poblaciones con un alto grado de incomunicación. De 30 a 50 kilómetros Ambos núcleos, el oriental y el occidental, están separados por una distancia de entre 30 y 50 kilómetros, donde se acumulan importantes infraestructuras y actividades humanas, como minas, autopistas, carreteras de todo tipo, vías de tren, pistas de esquí y un gasoducto. El dilema está ahora en cómo y dónde estimular nuevos núcleos reproductores para favorecer el acercamiento de ambas colonias. El borrador de este nuevo documento será remitido próximamente a los grupos conservacionistas. El presidente de la Fundación Oso Pardo, Guillermo Palomero, está convencido de que la conexión entre ambas poblaciones «es viable y necesaria» y que «debería ser un objetivo prioritario para la conservación de la especie». El plan en el que trabaja el departamento de Fernández Carriedo tiene por finalidad asegurar la viabilidad a largo plazo de las poblaciones cantábricas de esta especie, incrementando su número poblacional y su distribución, «con las limitaciones inherentes a la coexistencia de las comunidades rurales y su desarrollo socioeconómico». Suman por años El consejero considera que puede haber entre 100 y 130 osos pardos, un centenar en la población occidental y los 30 restantes en la población oriental. Estas cifras estimativas suponen un incremento sobre anteriores censos publicados a principios de los años 90, que arrojaban cifras de entre 50 y 65 osos, en la población occidental, y entre 20 y 25, en la oriental. La misma tendencia demográfica positiva se desprende de los resultados del seguimiento de osas con crías entre 1989 y 2004. En la población occidental se ha determinado un crecimiento estadísticamente significativo equivalente al 7,5% anual desde 1993. El año 2005 ha seguido confirmando el buen momento reproductor del oso pardo, con 12 osas con oseznos en la población occidental y tres en la oriental. Todos ellos recorrieron habitualmente territorios de Castilla y León. La aplicación del nuevo plan -el consejero no se atreve a fijar una fecha-intentará erradicar la mortalidad no natural de ejemplares, así como incrementará y mejorará el hábitat favorable para la especie. Áreas críticas Una de las novedades es la declaración de áreas críticas. La Junta protegerá aquellas que son vitales para la supervivencia y recuperación de la especie. Tendrán este carácter las áreas de refugio, que son aquellos sectores con presencia actual o potencial de oseras invernales, y las áreas de alimentación otoño-invernal, que se concentran en aquellos lugares boscosos de plantas productoras de frutos secos, que constituyen un importante recurso trófico para el oso pardo. POBLACIÓN DE OSO PARDO EN LA CORDILLERA Censo actual de plantígrados. La mayoría se encuentran en la vertiente occidental Censo a principios de los 90. La población oriental se estabilizó en unos 30 ejemplares «Ahora que hemos asentado el censo debemos esforzarnos en extender las poblaciones por la cordillera» CARLOS FERNÁNDEZ CARRIEDO, consejero de Medio Ambiente La tendencia demográfica de la población de oso cantábrico es más que positiva. Según los datos más actuales, hay un total de 60 osas con oseznos, principalmente asentadas en territorio de Castilla y León. Sólo en León y Palencia hay 43 crías de oso pardo, por lo que la amenaza de la extinción va desapareciendo, al menos de cara al próximo siglo.

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