Del Olmo se inhibe y envía los casos de corrupción policial a Getafe
La Audiencia Nacional decidió inhibirse en favor de los juzgados ordinarios de Getafe (Madrid) en la investigación contra la presunta trama de corrupción policial que ha conducido a la imputación por diversos delitos de cuatro policías y tres civiles. El juez Juan del Olmo, instructor del caso, considera que, solventadas las primeras diligencias urgentes tras las detenciones y comprobado que los delitos presuntamente cometidos por los imputados no son competencia de la Audiencia Nacional, debe enviar lo actuado al juzgado del lugar en el que se cometió el delito de tráfico de explosivos que dio origen a la investigación (Leganés). El magistrado adoptó esta resolución, que cuenta con el visto bueno de la Fiscalía, dos días después de confirmar la prisión provisional para el principal de los policías imputados, José Luis González Clares, y el matrimonio arrestado, formado por Manuel Romero e Isabel García. En la misma fecha, estableció fianzas desproporcionadas (de 150.000 euros) para los dos agentes acusados de filtrar la investigación judicial secreta a El Mundo y de 250.000 euros para el abogado implicado en la trama de corrupción y tráfico de drogas. El cuarto policía implicado salió bajo fianza después de prestar declaración ante el juez. Asociación delictiva Del Olmo considera que González Clares y el matrimonio son el centro de una asociación delictiva implicada en delitos de tráfico de drogas, de explosivos y de cualquier otro que les pueda generar beneficios. El juez considera que estos policías y civiles simularon en agosto pasado un operación de tráfico de goma 2 en Leganés para enviar a la cárcel a un competidor y que dos meses más tarde simularon un delito de tráfico de drogas para conseguir encarcelar a una ciudadana rusa que estuvo casada con el hijo del abogado imputado y que es la madre de dos de sus nietos. El diario El Mundo utilizó parte de los hechos de esta investigación para relacionar los sucesos de tráfico de explosivos de Leganés con piezas de la investigación de la matanza del 11-M en las estaciones de Atocha.