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Sin equipo investigador

Las últimas reducciones de plantillas han dejado al departamento de I+D de Antibióticos con 19 personas, lejos de los 200 licenciados y doctores que llegó a tener esta sección

Publicado por
M. J. Muñiz - león
León

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La alarma sobre el desmantelamiento que ha vivido en los últimos años el equipo de investigación y desarrollo de la fábrica de Antibióticos en León se ha agudizado en los últimos meses. De hecho, a pesar de la reducción de plantilla vivida hasta la última gran crisis de la compañía, en el último año se han producido nuevos descensos en el número de investigadores de una empresa cuya actividad se basa en la investigación y la innovación de los productos que elabora. En septiembre del 2005 eran 31 las personas que trabajaban en este departamento, mientras que el pasado mes de octubre sólo 19 se mantenían en él. Según Roberto Martínez, hace seis años casi un centenar de personas desarrollaba aún su labor en un departamento de investigación que llegó a ser referente mundial en el sector. No sólo se ha reducido drásticamente el departamento que debería funcionar como «cerebro» de la empresa, sino que sus tareas se han ralentizado de forma que «a veces da la impresión de que no se apuesta suficientemente por los proyectos de futuro», asegura Martínez. De hecho, «la puesta en marcha de anteriores productos para la fabricación se ha hecho a veces en quince días, otras en dos meses. Pero nunca habíamos tardado más de dos años en intentar llevar a la producción un proyecto». Quedan lejos aquellos años de esplendor de la compañía, cuando su destacado departamento de investigación se codeaba con los principales líderes del sector en aquel momento. Y lejos también una empresa que se enorgullecía de su plantilla, que llegó a alcanzar en sus mejores momentos los 1.200 empleos directos. El 20% de este personal investigaba en los distintos departamentos de innovación. Eran doctores y licenciados en Farmacia, Química, Física, Medicina, Biológicas,... La mayor parte de sus desarrollos más rentables fueron trasladados a las fábricas italianas del grupo a principios de esta década, mientras que para León se dejó la penicilina, el menos rentable de los productos que se elaboraban.