La pequeña, que era su nieta, está grave en un hospital madrileño
Muere una mujer al caer desde un quinto piso con un bebé
Herido muy grave un niño de nueve años que saltó desde una buhardilla en llamas
El suceso se produjo el número 20 de la madrileña calle O'Donnell
Una mujer de 65 años, Vicenta J. H., murió ayer al caer a la calle desde un quinto piso junto con su nieta de nueve meses. La pequeña no perdió la vida porque una patrulla de la Guardia Civl que pasaba en esos momentos por la zona la trasladó rápidamente a un centro sanitario. La víctima pereció en el acto por el fuerte golpe recibido, según un portavoz de Emergencias Madrid. Los hechos ocurrieron poco antes de la diez de la mañana en el edificio situado en el nú-mero 20 de la calle O'Donnell, en el distrito madrileño de Salamanca. En un principio, la policía pensó que podía tratarse de un suicidio, pues parece que la mujer tenía antecedentes psiquiátricos. Sin embargo, vecinos de la zona aseguraron que estaba bien y que debió de ser un accidente. Se especulaba con que se habría acercado a la ventana con la niña en los brazos y se le habría escurrido por un movimiento brusco. Al intentar agarrarla, ambas cayeron al vacío. La abuela se había desplazado a la casa de su hija para cuidar al bebé, ya que la madre había salido a comprar a un supermercado próximo. Fuentes de la Jefatura Superior de Policía informaron de que unos guardias civiles que realizaban una escolta de presos enfermos que viajaban en ambulancia recogieron a la niña de los brazos de su abuela y la trasladaron en el vehículo que ejercía de escolta al Hospital Niño Jesús, donde quedó ingresada. Un portavoz del centro aseguró que no daban información sobre el estado de salud de la niña porque no lo permitía la familia. Incendio Otro niño de 9 años resultó ayer herido muy grave al precipitarse al vacío desde una ventana de la buhardilla en la que estaba solo y a la que se encaramó tras verse acorralado por un incendio. Los hechos se produjeron sobre las 14.30 horas, en el número 18 de la calle de Tres Peces, en el madrileño barrio de Lavapiés. Las llamas se originaron en una de las habitaciones de la vivienda, de unos 30 metros cuadrados. Las cuerdas de un tendedero amortiguaron la caída del muchacho al saltar por la ventana.