Zapatero y Rajoy mantienen todas sus discrepancias sobre el proceso

Como era de esperar, todo sigue igual. Tras una hora y media de reunión en el Palacio de la Moncloa, Zapatero y Rajoy mantienen todas sus discrepancias de fondo sobre el llamado proceso de paz. Por lo tanto, sigue sin haber consenso entre los dos grandes partidos en materia antiterrorista. Rajoy compareció primero en la sede del PP para explicar su visión del encuentro: el presidente del Gobierno no le dio «certidumbres» de que cumplirá las «condiciones» que le ha planteado para lograr su apoyo al proceso. Es decir, que Batasuna no se presente a las elecciones mientras ETA no exprese su voluntad de disolverse, que no haya una mesa de partidos en la que participe el brazo político de la banda armada y que la Fiscalía aplique la ley «con toda contundencia». En opinión del jefe de la oposición, «lo que tiene mayor gravedad y es el mayor disparate» es que el presidente del Gobierno no le haya dado garantías de que Batasuna no concurrirá a las urnas si la banda no desiste anteriormente. En cualquier caso, según Rajoy, no debe hablarse con ETA hasta que cese la violencia callejera. Ni confirma ni desmiente El máximo dirigente del PP dijo que no había percibido «ningún acontecimiento nuevo» que le hiciera ser más optimista sobre el fin de ETA y que Zapatero ni le había confirmado ni desmentido que haya tenido lugar una reunión con la banda. «Él informa de lo que quiere y yo fijo mi posición, que es una política antiterrorista distinta a la del Gobierno», afirmó el líder de la formación conservadora. Rajoy aseguró que su «mayor deseo» es el fin del terrorismo para que los españoles «recuperen su libertad». «Quiero -añadió- que esto se produzca sin que haya que pagar ningún precio, porque no le debemos nada a ETA y la soberanía nacional no puede reemplazarse por la existencia de una banda terrorista o porque esa banda deje de matar», aseguró. Poco después, la vicepresidenta del Gobierno, María Teresa Fernández de la Vega, aparecía para dar la versión del Gobierno sobre la reunión con el jefe de la oposición. La vicepresidenta respondió a Rajoy que sus exigencias son «innecesarias» y «ficticias», porque son las mismas que dicta la ley y, por tanto, ya se cumplen. Es decir, Batasuna no puede presentarse «porque ya lo exige la ley», los acuerdos políticos sólo se alcanzarán con partidos legales y tendrán que ser refrendados en las instituciones y el fiscal general del Estado actúa siempre de acuerdo con la legalidad. En referencia a la mesa de partidos que exige Batasuna, Fernández de la Vega afirmó textualmente que «el diálogo político se puede producir en muchísimos foros, pero las decisiones políticas de alcance institucional sólo se pueden alcanzar en las instituciones». Por tanto, dijo la vicepresidenta del Gobierno, el líder de la oposición, «tiene todas las certidumbres que necesita, porque el Gobierno cumple siempre con la legalidad». Lo que interpretó como que Gobierno y oposición tienen posiciones similares. No lo vio así Rajoy. En definitiva, el enfrentamiento sobre cómo abordar el fin del terrorismo continúa y el PP seguirá llevando el asunto al Parlamento.