El conseller de Interior jura que no sabía del arresto?de Hidalgo?por?el?caso?Andratx

El conseller de Interior, José María Rodríguez, juró ayer «con la Biblia en la mano», en el Parlament balear, que no conocía con antelación que el entonces alcalde de Andratx, Eugenio Hidalgo, del PP, iba a ser detenido el 27 de noviembre, ni que el ayuntamiento sería registrado. Durante la exposición inicial de su comparecencia ante la Comisión de Asuntos Institucionales de la Cámara autonómica, Rodríguez negó, al menos en once ocasiones, que tuviera información del arresto y del registro antes de que se produjeran, por lo que, expuso, era imposible que avisara a Hidalgo. «Les puedo jurar, con la Biblia en la mano, que no sabía que ex alcalde de Andratx iba a ser detenido ni el Ayuntamiento registrado hasta que la Guardia Civil le arrestó», aseveró. Rodríguez reconoció haberse equivocado tres veces: al confiar en la palabra de Hidalgo, que traicionó al PP al haber pactado con el PSIB-PSOE y UM; cuando creyó en la «honradez» de quien consideró «víctima de un acoso político», y al «minimizar la importancia» de su conversación con el alcalde el mismo día que iba a ser detenido y que le llevó a afirmar que habían hablado de que era «lunes». Tras un receso de quince minutos solicitado por el PSIB-PSOE, el conseller de Interior se sometió a las preguntas de los grupos de la oposición -el PSIB, el nacionalista Partit Socialista de Mallorca (PSM) y Esquerra Unida-Els Verds (EU-EV)-, cuyos portavoces exigieron de nuevo su dimisión y que sea el presidente del Govern, Jaume Matas, quien comparezca en el Parlament para dar explicaciones. Parapeto de Matas La portavoz del PSIB, Francina Armengol, acusó a Rodríguez de servir de «parapeto» de Matas, indicó que el jefe del Ejecutivo balear y el portavoz del PP en el Congreso, Eduardo Zaplana, actúan en perjuicio de los intereses de los ciudadanos de las islas y señaló que es hora de que el presidente del PP, Mariano Rajoy, «tome cartas en el asunto». Armengol reprochó además a Rodríguez haber mentido desde el principio en este caso y comparó su desmentido de que conocía la detención de Hidalgo antes de que se produjera con la frase del ex presidente del Gobierno José María Aznar, también del PP, en la que, tras instar a su interlocutor a que le mirase a los ojos, aseguraba que en Irak había «armas de destrucción masiva». Rodríguez responsabilizó a Armengol de disponer de información secreta sobre las investigaciones judiciales y de haberla filtrado a los medios de comunicación, como en su opinión demuestra que en un debate parlamentario del 5 de septiembre, la portavoz socialista anticipara los delitos que les serían imputados los detenidos por el caso Andratx. La diputada socialista contestó que estas acusaciones ya eran públicas entonces, porque habían sido dadas a conocer por los medios de comunicación. En apoyo de Rodríguez, el diputado del PP Joan Font abundó en estas acusaciones y calificó de «extraño» el comportamiento del fiscal Anticorrupción de Baleares, Joan Carrau. Describió el caso Andratx como «un linchamiento bien organizado y ejecutado» que atribuyó al «comando Rubalcaba», en referencia al ministro del Interior, Alfredo Pérez Rubalcaba, con el fin de influir en las próximas elecciones autonómicas y municipales.