La bandera de la paz se tiñe de púrpura

«Los amigos son la familia que uno se encuentra por la vida. Cuídalos». La frase aparece escrita en una puerta de los baños de la Base Europa de Mostar, donde seis soldados y mandos procedentes de la provincia de León participan en la operación Eufor que contribuye al mantenimiento de la paz y la estabilidad en Bosnia i Herzegovina. Son sólo una parte de los 30 militares leoneses desplazados a diferentes partes del Planeta en misiones humanitarias encabezadas por el Ministerio de Defensa español. Otros seis leoneses se encuentran destacados en Kosovo, siete más en Afganistán y doce en el Líbano. «Todo esto me recuerda a las imágenes de España después de la Guerra Civil», afirma Inés Huerga González, de 25 años, al referirse al panorama de destrucción que aún hoy tiene presencia en los Balcanes y a la tensa calma social que se vive tras los conflictos bélicos que arruinaron países enteros y destrozaron familias que todavía no se han recuperado de las masacres y las persecuciones. En la base de Ístok Inés se encuentra destacada en la Base España, ubicada en la municipalidad kosovar de Ístok, aunque su destino original es la Brigada Acorazada XII con base en El Goloso, Madrid. De allí salió el pasado día 16 y no regresará hasta dentro de medio año, como el resto de soldados con los que comparte misión, alrededor de 600. «Las cosas están calmadas, pero la gente no convive», explica la cabo primero en una fría mañana que se parece mucho a las que conoce de León: temperatura bajo cero y un sol radiante que aparece tras un amanecer de niebla. El contingente al que pertenece está allí para conseguir que el área de responsabilidad que corresponde a las tropas españolas se mantenga en un ambiente seguro y estable que propicie libertad de movimientos a la población. Para ello hacen un especial seguimiento de los enclaves, de los reasentamientos de desplazados y de los puntos de interés patrimonial. País moderno busca reforma «Lo que más me ha llamado la atención en este poco tiempo es el tipo de vida de la gente, lo moderno que era el país y lo pobre que es ahora la población. No es extraño ver a un niño de tres o cuatro años andando solo por las carreteras», confiesa la joven. El acceso por carretera a la Base España desde Pristina, capital de Kosovo, es un eterno recordatorio a la muerte. A cada paso, un minicementerio, un monolito o una estatua en memoria de los caídos, que han sido muchos en este territorio ahora bajo la administración de Naciones Unidas. Los datos facilitados por los responsables de la Agrupación Táctica Toledo son demoledores. Antes del conflicto, en Istok residían 64.147 personas. Actualmente, en los 570 kilómetros cuadrados de esta municipalidad quedan 44.300 habitantes de diversas etnias y sus variantes. Principalmente son albano kosovares, aunque queda un importante reducto de bosniacos y de serbio kosovares, además de otras minorías. Miguel Ángel Martínez Robles, alférez de 26 años de edad, es otro de los leoneses del contingente de la Agrupación Táctica Toledo. Muy vinculado a Garrafe de Torío, los últimos tiempos los ha pasado en la Unidad de Caballería del Escuadrón de Santovenia del Pisuerga, en Valladolid. «Se ve una zona tranquila, pero todavía están muy divididos», es su percepción. También lleva un par de semanas y todo es nuevo para él. Su misión concreta es dirigir el mando de la segunda sección ligero-acorazada haciendo de enlace entre la Capitanía y los pelotones. Escoltas y patrullas en el límite Tanto él como su compañera Inés han tenido que pasar unas semanas de formación previa. Entre los cometidos de su agrupación se incluye el hacer de escoltas o realizar patrullas en el límite administrativo de la provincia. La Unión Europea se hizo cargo, en diciembre de 1999, de las operaciones en Bosnia Herzegovina como consecuencia de la resolución 1244 del Consejo de Seguridad de Naciones Unidas. En la Operación, conocida como Althea, participan unos 6.000 efectivos de 33 países -hay 22 miembros de la Unión Europea-, de los que España aporta unos 450, lo que le hace ocupar el quinto puesto como país participante. El dato lo recordó el ministro de Defensa, José Antonio Alonso, durante su reciente visita a las bases militares españolas en Ístok y Móstar con motivo de las fiestas navideñas. La situación actual es la siguiente: tras la revisión semestral de la misión, el comandante de la operación presentó al Comité Político y de Seguridad de la Unión Europea un documento para el planeamiento de la transición. Dicho texto proporciona un marco de trabajo para obtener recomendaciones e ideas para la futura transformación de Eufor, que supondrá la transferencia de misiones a otras instancias civiles de la Unión Europea y a las propias autoridades locales. Cómo está el mando Las fuerzas españolas en la operación Althea están desplegadas principalmente en Móstar, como integrantes de la Agrupación Sureste, en cuyo mando España rota junto a Alemania, Francia e Italia. Desde el pasado 31 de agosto, el mando le corresponde al general francés Daniel Daehn. Además, España gestiona desde junio del 2006 dos equipos de enlace y observación en Trebinje y Caplijna y otros dos en Móstar. Por su parte, la Otan continúa presente mediante un cuartel general en Sarajevo, cuyas misiones están relacionadas con el asesoramiento a las autoridades de Bosnia i Herzegovina en la reforma del sector de la defensa, el apoyo en la lucha contra el terrorismo y la captura de inculpados por crímenes de guerra por el Tribunal Penal Internacional para la antigua Yugoslavia. El 1 de octubre, tuvieron lugar las elecciones generales en Bosnia Herzegovina. La valoración, aunque con prudencia, es positiva, debido a la alta participación, la ausencia de incidentes y el relevo de partidos en el poder hacia una tendencia más moderada. La preocupación futura se centra en la definición del estatus de Kosovo que podría de alguna manera influir en los deseos nacionalistas. Próximamente, a partir de enero, se decidirá si la provincia kosovar puede alcanzar la independencia, de ahí que la presencia del contingente será en las próximas semanas igualmente de decisiva que lo ha sido hasta ahora. Móstar, otro cantar En la Base Europa, en Mostar, hay otros seis leoneses entre el medio millar de españoles que se encuentra destinado a este territorio serbio. El día 27 de diciembre también recibieron la visita del ministro de Defensa. Los leoneses que se encontraban en la base, agrupados para este reportaje, tuvieron la oportunidad de conocerle y charlar tranquilamente con él, antes de hacerse una foto de leoneses en la diáspora. La situación en esta base es bien distinta a la de Kosovo. La misión española se irá diluyendo gradualmente hasta desaparecer. En el Rincón de Madrid, la taberna de la base, suena el tema Mami de Los Chichos. Hay ambiente navideño, con decoración y luces. Ignacio Celada Medina, de 31 años, es un sargento leonés destinado a Burgos que lleva en la base desde el pasado 6 de septiembre. La soldado Irene Toledano Suárez, de 27 años y también leonesa, llegó una semana más tarde. Ambos pertenecen al Cuerpo de Especialistas en Almacenes y Parques. Se encargan del suministro de los talleres y del material en general. Desde su punto de vista, «la situación es estable», afirma Irene. El ambiente es tan relajado que le permite añadir: «La gente es muy amable y educada. A los españoles nos tienen mucho cariño porque llevamos aquí muchos año». Resulta que han descubierto que, además, «están enganchados a las telenovelas emitidas en español». comenta Ignacio. El recuerdo del Barrio Húmedo Ambos dicen echar de menos León. Ella asegura que «en León se está como en ningún lado» y él dice que se acuerda a menudo del Barrio Húmedo, pero tendrán que esperar, al menos, hasta el próximo mes de enero para regresar a su casa, fecha en la que concluye su misión. En la Base Europa de Móstar también se encuentra Gemma Cima Vega, de 23 años. La soldado es originaria de Villamor de Órbigo y asegura que su presencia en esta base le ha servido «para hacer muy buenos amigos». Todos la felicitan por su triunfo. Resulta que hace no mucho fue la ganadora absoluta de un cross organizado por el contingente de soldados franceses. «Sólo había que correr 7,8 kilómetros», dice con sincera modestia. Atención en zonas de riesgo La misión de esta agrupación tiene muchos matices respecto al díficil conflicto kosovar. Por un lado, mantienen su presencia para disuadir de un retorno a situaciones de violencia. Para eso centran su atención en las zonas que puedan suponer un riesgo mayor. También realizan operaciones y campañas paa que el personal civil entregue las armas que tiene en su poder (plan Harvest). Entre sus cometidos también está el de colaborar con el mantenimiento del orden público, que ya no está en sus manos, y perseguir al os criminales de guerra, además de controlar las actividades que realizan las fuerzas de seguridad de las antiguas partes en conflicto. Un cartel colocado en una de las puertas de la base reza: «Sun Tzu dice: 'Un ejército victorioso gana primero y entabla la batalla después; un ejército derrotado lucha primero e intenta obtener la victoria después».