La operación Sello está dirigida por el juez Del Olmo, instructor de la matanza de Atocha
La policía detiene a cinco islamistas que ayudaron a huir a dos autores del 11-M
Formaban parte de una estructura que financiaba el envío de muyahidines a Irak y Afganistán Dos
Fuerzas especiales de la Policía Nacional detuvieron ayer a cinco supuestos islamistas a los que se acusa de haber ayudado a huir a dos de los terroristas que perpetraron la masacre del 11-M. Al mismo tiempo, según pudo saber este periódico la red que integraban servía para financiar el envío de muyahidines a Irak y Afganistán. Tres de ellos fueron capturados en Cataluña. Los otros dos no fueron propiamente detenidos, puesto que ya se encontraban en prisión. Uno de ellos en la cárcel de Teixeiro. Es la segunda fase de la llamada operación Sello, dirigida por el juez de la Audiencia Nacional Juan del Olmo, instructor de la masacre de Madrid. Los arrestados en Cataluña son el supuesto jefe de la organización, Djilali Boussiri, capturado en la localidad tarraconense de Reus, y sus dos colaboradores más directos: Zohaib Khadiri, detenido en el municipio barcelonés de Santa Coloma de Gramanet y Nasreddine Ben Laid Amri, arrestado en la población gerundense de Vidreres. A ellos se han sumado Samir Tahtah, que cumplía pena de cárcel en el centro de Puerto de Santa María, en Cádiz, y Kamal Ahbar, recluido en la cárcel de Teixeiro, en A Coruña. Detenido en el 2005 Tanto Tahtah como Ahbar fueron detenidos en junio del 2005 durante la denominada operación Tigris contra las células de reclutamiento de Al Qaida en España para enviar a muyahidines a Irak y Afganistán. Dicha red formaba parte de la organización Al Qaida en Irak, que entonces lideraba el jordano Abu Musab al Zar-qaui. Tahtah fue acusado de ser el cabecilla de este grupo de captación. Por su parte, Ahbar ingresó o en el centro penitenciario coruñés ese mismo mes de junio del 2005 en régimen de prisión preventiva acusado de colaborar con el terrorismo árabe. Un año después, en marzo del 2006, se descubrió que estaba implicado en dos robos con intimidación, por los que actualmente cumple una condena de 22 meses. Ahbar, de nacionalidad ma-rroquí, se encuentra ingresado en el módulo de primer grado de Teixeiro, destinado a los presos considerados peligrosos. Sin embargo, durante su estancia en la cárcel no se le detectó ningún comportamiento anormal ni ningún intento de hacer proselitismo ni reclutar a presos. En principio, la nueva imputación no cambiará las condiciones de alojamiento del interno. Agentes llegados desde Madrid ya le interrogaron por su supuesta relación con el 11-M y le comunicaron su nuevo arresto por cooperar en la fuga de dos islamistas. Contactos Según el Ministerio del Interior, los cinco detenidos están acusados de haber colaborado en la hui-da de los marroquíes Mohamed Belhadj y Mohamed Afalah tras los atentados del 11 de marzo y de mantener contactos con el argelino Daoud Ouhnane, otro de los autores materiales de la matanza y también huido. En los registros domiciliarios de los cinco arrestados en este último golpe al terrorismo islamista en España los agentes se incautaron de documentación, dinero en efectivo, resguardos de llamadas telefónicas a Afganistán, documentación falsa, tres ordenadores y una PDA.