Localizan en otra planta el coche del segundo ecuatoriano desaparecido

Los servicios de rescate localizaron ayer el coche de Diego Armando Estacio, segundo ecuatoriano desaparecido tras el atentado perpetrado por ETA el 30 de diciembre contra el aparcamiento de la Terminal 4 de Barajas. Pasadas las nueve de las noche, los bomberos dieron con el automóvil del inmigrante. Los trabajadores encargados de desescombrar el 'parking' calculan que tardarán varias horas en desenterrar los cascotes que sepultan el automóvil, sobre el que pueden haber caído fragmentos procedentes de cuatro plantas. El coche apareció en una zona de muy difícil acceso de la primera planta. A pesar del hallazgo, los bomberos no están seguros de que el cadáver del centroamericano se halle dentro del Renault Clío blanco que por fin ha sido encontrado. Para tener constancia de que Estacio se hallaba dentro del coche, la Policía científica introdujo una microcámara dentro del vehículo. Y es que los agentes estudian la posibilidad de que el latinoamericano no estuviera dentro del Renault Clío cuando se produjo la explosión. A partir de las diez y cuarto de la noche los bomberos comenzaron a regar con potentes mangueras de chorro el lugar donde apareció el coche para asentar el polvo levantado por los trabajos de desescombro. Los bomberos tuvieron que comenzar de cero las labores de rastreo de un nuevo estrato, después de que la novia de la víctima reconociera que pudo haberse equivocado a la hora de situar el coche. La confusión La orden de cambiar el lugar de búsqueda se produjo después de que esta madrugada los bomberos terminaran de inspeccionar sin éxito los escombros de los alrededores de la plaza 307 de la segunda planta del módulo D, el lugar donde la novia de Estacio, Verónica Arequipa, dijo en un primer momento que ambos habían estacionado su vehículo el pasado sábado a las 8 horas de la mañana, cuando llegaron a la Terminal 4 para recoger a la madre de la mujer. Durante la mañana de este jueves, la pareja del desaparecido examinó con los técnicos los croquis de lo que fue el módulo D y vio «con serenidad» las imágenes de las cámaras de seguridad. En ellas se advertía un Renault Clío blanco como el suyo en otro nivel. Fue entonces cuando Arequipa se dio cuenta de su error, fruto -como dijo el ministro Alfredo Pérez Rubalcaba- del «impacto psicológico impresionante» sufrido por el atentado.