El reportero fue detenido el pasado sábado cuando iba a la concentración de Anoeta
El juez mete en la cárcel al impresor y distribuidor del boletín interno de ETA
El francés Sebastián Bedeuret recibía de la cúpula de la banda el cedé con la revista «Zutabe» La AVT no par
El titular del Juzgado de Instrucción número 2 de la Audiencia Nacional, Ismael Moreno, encarceló el pasado lunes al periodista francés Sebastián Bedouret, detenido el sábado por la Guardia Civil en Guipúzcoa. El reportero, imputado por un delito de colaboración con banda armada, está acusado de ser el máximo responsable de imprimir y distribuir, por orden de la cúpula de la organización terrorista, la revista Zutabe , el boletín interno de ETA. Según desvelaron ayer fuentes de la lucha antiterrorista, el periodista, que trabaja en París para dos medios aberzales (Txalaparta Irratia y Radio Pays), fue interceptado por efectivos de los Grupos Rurales de Seguridad (GRS) del Instituto Armado en un control de carretera en la localidad guipuzcoana de Hernani. Los agentes, que participaban en una operación de seguridad para evitar incidentes en el acto independentista convocado en Anoeta, dieron el alto a un autobús en el que viajaban miembros de la delegación internacional que iba a acudir al evento convocado por el Movimiento pro Amnistía de Euskal Herria. Los funcionarios hicieron bajar a todos los pasajeros e inspeccionaron todos los equipajes. En la mochila del periodista encontraron el último número de Zutabe , todavía no distribuido por la banda, y varios CD rom grabados. El informador negó que la revista fuera suya, pero fue detenido. Ya en el cuartel de Intxaurrondo, los técnicos informáticos descubrieron que entre los CD había un «master original» del último Zutabe , un archivo directamente grabado por los etarras que se encargan de redactar el boletín interno. Bares y tabernas Según consta en los informes policiales remitidos a la Audiencia Nacional, durante los interrogatorios del domingo, el periodista reconoció ser el habitual impresor y distribuidor de la revista de ETA. Relató que regularmente recibe en su domicilio el CD rom que contiene la publicación, junto a notas de la cúpula de ETA, en las que la banda ordena el número de copias que debe realizar y los lugares donde debe distribuir el boletín. Sebastián Bedouret confesó que habitualmente distribuía la revista en bares y tabernas a ambos lados de la frontera.