El Gobierno mantiene su oferta de consenso a Rajoy aunque considera que «rompió todos los puentes»
El enfrentamiento total entre socialistas y populares continuó el día después del duro debate en el Congreso. El Gobierno considera que Mariano Rajoy «rompió todos los puentes» con su intervención, aunque mantiene su oferta para que participe en un nuevo consenso en materia antiterrorista. Con ese objetivo, como señaló en la cámara, José Luis Rodríguez Zapatero convocará una reunión del Pacto por las Libertades y contra el Terrorismo en un plazo máximo de 15 días. Fuentes de Moncloa aseguraron que el líder del PP «pretendió dañar a Zapatero, pero acabó dañando al país». Por su parte, en el PP recrimi-nan a Zapatero que no explicara su política antiterrorista y que sus propuestas fueran de una «absoluta falta de claridad». Fuentes de Génova estiman que es imposible llegar a acuerdos con partidos como ERC, que siguen abogando por proseguir el diálogo con ETA pese al atentado de Barajas. Mariano Rajoy continuó ayer en la línea exhibida en el Congreso. Descalificó al presidente Rodríguez Zapatero al decir que para ser presidente del Gobierno «debería exigirse algo más que tener 18 años y ser español» y que «es muy difícil tratar con quien no tiene posición sobre nada». Afirmó que asistirá a la reunión del pacto, como a todas las que convoca el presidente Zapatero, pero con «la sensación de que no sirven para nada». En ese sentido recalcó que es «muy difícil reunirte sin saber qué es lo que piensa el otro, sin que nunca te lo diga, y sin que haya un criterio claro», por lo que aseguró que él acudirá al encuentro «con medidas muy concretas». Aclaración Reconoció la dureza de su intervención en el Congreso, pero dijo que «es mucho más duro lo que está pasando». Asimismo, aclaró que la frase que dirigió al presidente, «si usted no cumple sus compromisos, le pondrán bombas y si no las ponen es que ha cedido», quiere decir que «es un error descomunal negociar bajo la amenaza y el chantaje». Por su parte, José Blanco se sumó al rifirrafe político al asegurar que el PSOE «no va a olvidar en un futuro el comportamiento del PP», que permanecerá en los «sentimientos más profundos», porque su estrategia de desgaste del Gobierno «no tiene límites». Conciliadores Más conciliadores se mostraron los portavoces parlamentarios, Diego López Garrido y Eduardo Zaplana. El socialista afirmó que el Gobierno no pondrá condiciones al PP ni le obligará a rectificar para sumarse al nuevo pacto. «No le vamos a decir: rectifique, humíllese, reconozca sus errores, simplemente le vamos a decir que venga, que se incorpore a la lucha antiterrorista», señaló. El popular manifestó que el PP no está «cerrado a ningún tipo de propuesta», aunque está muy satisfecho con los resultados logrados con el Pacto Antiterrorista. Preguntado sobre si su partido estaría dispuesto a modificarlo, contestó que «si alguien quiere cambiar algo que lo diga». Pero añadió que ningún partido ha dicho qué se debería cambiar para unirse al acuerdo y auguró que «no lo harán jamás, porque no quieren un acuerdo para acabar con el terrorismo, sino para políticas que se han demostrado fracasadas, para negociar el fin de la violencia».