Miles de guardias civiles piden la desmilitarización del cuerpo Fago?condena el?crimen?del?alcalde

Miles de guardias civiles se concentraron ayer en la plaza Mayor de Madrid bajo el lema «derechos ya», para reclamar la modernización y desmilitarización del cuerpo y exigirle al Gobierno de José Luis Rodríguez Zapatero que cumpla sus promesas electorales para democratizar este cuerpo. La Asociación Unificada de la Guardia Civil (AUGC), organizadora del acto, cifró en 13.000 personas las que se concentraron para reclamar los derechos de los agentes. Por primera vez en la historia, unos 3.000 números se manifestaron uniformados, con el traje verde oliva y el tricornio, aunque sin el arma reglamentaria. Estos agentes se arriesgan a ser expedientados al acudir a la manifestación con sus uniformes, ya que el régimen disciplinario de la institución pena con la expulsión del cuerpo o la cárcel la utilización de la vestimenta reglamentaria en este tipo de actos públicos. Pero, según aseguraron los responsables de la AUGC, no creen que ocurra como en el año 1975, cuando se expulsó a la mayoría de los 200 militares y guardias civiles que asistieron a una concentración para exigir su afiliación a la Seguridad Social. Manifiesto de Savater El filósofo Fernando Savater leyó un manifiesto en el que rechazó la reforma del régimen disciplinario aprobado recientemente por el Consejo de Ministros, «por ser más duro que el que se aplica al resto de los cuerpos policiales». El secretario general de la AUGC, Joan Miquel Perpinya, explicó que es la segunda concentración en menos de un año y que seguirán movilizándose hasta que consigan sus reivindicaciones. También reconoció que el portavoz socialista de Interior en el Congreso, Antonio Hernando, les presionó hasta el último momento para que no celebraran el acto de protesta, ya que era «ilegal» y el Gobierno iba aplicar «la ley con contundencia». Por su parte, el ministro del Interior, Alfredo Pérez Rubalcaba, aseguró ayer en rueda de prensa que el proyecto del Gobierno de reforma de la Guardia Civil «se ajusta» al compromiso electoral del PSOE, y se refirió a la manifestación como «un derecho constitucional que se ejerce cuando los ciudadanos quieren». Reiteró que el estatuto de derechos y deberes se está ultimando en el Gobierno y se aprobará, al igual que la reforma del régimen disciplinario, antes de que finalice la legislatura; algo que la AUGC no cree posible y duda de que se pueda hacer. Alrededor de quinientas personas, entre vecinos y representantes políticos de la comarca oscense de la Jacetania, se concentraron hoy en Fago para expresar su repulsa al asesinato del alcalde de la localidad, Miguel Grima, muerto la semana pasado en una emboscada cuando regresaba a su domicilio. Antes de la concentración, a la que asistieron las máximas autoridades del PP en Aragón, partido al que pertenecía Grima, el Consejo de los Valles (mancomunidad a la está adscrita Fago) celebró un pleno extraordinario para condenar el crimen y depositó un ramo en el puesto del alcalde fallecido. Durante el acto se guardaron cinco minutos de silencio y se leyeron dos manifiestos, de los vecinos de Fago y de un grupo de amigos del alcalde, para reivindicar la labor de Grima en favor de su población. En su comunicado, los vecinos destacaron que «no existe causa alguna que justifique un asesinato como el ocurrido» y recordaron unas palabras de Grima en las que afirmaba que «un pueblo sin campana es un pueblo sin vida». Tensiones Sus amigos, por su parte, incidieron en las tensiones y rumores que había generado en la zona la «vehemencia» con la que el edil desarrolló su labor para que Fago estuviera presente en las instituciones y conseguir mejoras para su pueblo. «Comprometerse -recalcaron los amigos en su escrito- tiene sus riesgos en estos pueblos pequeños, porque es más cómodo no hacer nada, pero Miguel apostó fuerte por personas que hoy le han dado la espalda, y además ponerse a trabajar le supuso la muerte». También se leyó una carta de un amigo argentino de Grima, quien recordaba la frontal oposición del alcalde a las irregularidades que se producían en la población. Tras la lectura de los distintos manifiestos, los asistentes guardaron en recuerdo del alcalde cinco minutos de silencio, sólo roto por el tañido de las campanas de la iglesia. La multitud de vecinos y amigos que llenaban desde horas antes de que comenzara la concentración, a las 13.00 horas, la plaza mayor de la localidad coincidieron en destacar la labor ejercida por Grima en defensa de su pueblo. Al acto asistió el presidente de la Comarca de la Jacetania, Alfredo Terrén, quien expresó su deseo de que la investigación que desarrolla la Guardia Civil permita en un breve plazo arrojar luz en torno al crimen. Terrén, quien descubrió el cadáver de Grima en el barranco al que lo arrojaron sus asesinos, se mostró convencido de que llegarán a ser detenidos. Por su parte, el presidente del PP aragonés, Gustavo Alcalde, lamentó la imagen «controvertida» que se ha difundido de Grima y reclamó que se eviten las «especulaciones».