El transporte aéreo entra por primera vez en las polémicas sobre consumo
Las empresas de transporte aéreo que desde hace apenas media década operan en León suman ya la mayoría de las quejas de los usuarios en este tipo de servicios, incluso por encima de Renfe y sus proverviales retrasos. Los ferrocarriles totalizaron en la Omic el año pasado un total de trece quejas, frente a 85 de las compañías aéreas y ninguna de las empresas de tranporte por carretera. La explicación pueste estar en que Renfe cuenta con su propio departamento de reclamaciones, se use o no según la paciencia de los clientes. En cuento a las dos únicas aerolineas que operan en León, Lagun Air y Air Nostrun, las demandas de los usuarios se centran basicamente en devoluciones de billetaje cuando el cliente no cierra o no anula el uso de un vuelo a tiempo. El número de quejas es aún insignificante, según la Omic, pero tiende a crecer a medida que aumenta también el número de usuarios del aeropuerto «y porcentualmente no deja de ser elevado». Las protestas por el deficiente funcionamiento del aeropuerto, con ser escasas, superan ya a las de actividades tan cotidianas y cercanas como tiendas de alimentación, ropa o calzado, reparaciones en el hogar más o menos chapuceras o el reparto de gas butano.