Valdeón exige un lugar en el parte informativo de las nevadas
«¿Cuál es la razón por la que en los partes de la Dirección General de Tráfico aparecen las incidencias de los accesos para pasar un puerto por la LE-233 y no se dice nada en absoluto de la LE-244 o de la LE-243», denuncia David Rodrigo, pedáneo de Santa Marina de Valdeón. Detrás de relación numérica de carreteras se esconde una reivindicación informativa sobre accesos. Las que no aparecen en los partes corresponden a los pasos de Panderruedas y Pandetrave, únicos accesos al valle de Valdeón, altos donde ayer se acumulaban en torno a 60 centímetros de nieve contra los que luchaban las quitanieves. La solicitud que enuncia el presidente de Santa Marina, y que suscribe la práctica totalidad de hosteleros e industriales de los Picos leoneses, tiene que ver directamente con la condición de la zona como atractivo turístico: «Si alguien quiere ir a los Pirineos de Navarra tiene información al segundo de cómo están los accesos; si viene aquí, no. Esa es la diferencia», reseña Rodrigo, que en inviernos anteriores ha reivindicado a las administraciones más celeridad en la limpieza del puerto de Pandetrave, la entrada «más fiable» para llegar a Santa Marina. La máquina de la Diputación de León llegó a última hora de la mañana de ayer a esta localidad. «Ya sabemos cómo se va desde Posada a Santa Marina; y eso no está para circular en invierno», El acceso occidental, el que parte desde la subida al Pontón hacia el valle leonés, por la LE-244 y a través de Panderruedas, se mantiene abierto con el trabajo de la máquina del Ayuntamiento de Posada de Valdeón. Pero tampoco tiene reflejo en los partes oficiales. «Digamos que ahora lo lógico es que se pongan cadenas para bajar hasta Posada», relataba anoche Mariano Rojo, alcalde, en plena tarea de limpieza de nieve. Una fresa completa la operación por las localidades del valle. Espesores La nieve caída en las últimas horas ha dejado un manto blanco sobre el extremo norte de León. El entorno de Pajares acumulaba anoche espesores próximos a los ochenta centímetros de grosor, mientras que en la parte más oriental destacaban los noventa centímetros sobre el alto del puerto de San Glorio, los sesenta del Pontón o los treinta centímetros en las inmediaciones de Riaño.