El Museo de León estrena hoy su sede de Pallarés con una colección de 2.300 piezas

El presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero, inaugura hoy, junto al presidente de la comunidad, Juan Vicente Herrera, y la ministra de Cultura, Carmen Calvo, el nuevo contenedor del Museo de León. El edificio de Pallarés se abre a los leoneses después de una inversión de 16,5 millones de euros y un trabajo de años durante los cuales se ha realizado el proyecto museográfico, se han rehabilitado las piezas y se han trasladado los tesoros de la provincia desde San Marcos y Sierra Pambley (anteriores sedes del museo). La nueva ubicación convierte al de León en uno de los mejores centros de España, tanto por las joyas que albergará (2.300 en total) como por un increíble diseño expositivo que permite al visitante conocer la historia de Léon con el simple paseo a través de sus salas. Proyecto museográfico En este sentido, Luis Grau, director del museo, destaca que uno de los objetivos desde el principio fue conseguir que los espacios no se convirtieran en compartimentos estanco, sino lograr que se tratara de salas abiertas y diáfanas, estructuradas de tal manera que se pudiera dominar el conjunto desde cualquiera de los puntos en los que se encontraran los visitantes. De esta manera, destacan, en el sótano, las salas dedicadas al lapidario y la cripta. En esta última, se mostrará la historia de León a partir de los restos aparecidos en las excavaciones arqueológicas del solar de Pallarés: un pontón de madera del siglo I a.C, algunas monedas y diversos restos de las épocas por las que ha transitado la ciudad hasta el sigloXX. El lapidario, cuyo traslado desde San Marcos finalizó el pasado mes de noviembre, es uno de los conjuntos funerarios más sobresalientes del mundo. El Museo de León dispone de 200 piezas que dan fe de los ritos religiosos y de trascendencia de los distintos pobladores de la provincia. Estelas romanas, vadinienses, cristianas o hebreas cuyo montaje combinará el carácter monumental y funerario, dotando a la nueva galería de un aspecto de catacumba, con una escenografía que atraiga la atención de los visitantes y en la que además se ofrecerá un espectáculo de luz y sonido. Uno de los logros más importantes del museo es el gran mirador de la tercera planta cuya vista completa de manera magistral el contenido del museo. A través de esta galería, el director ha querido que los visitantes se formen una idea de la historia de León con tan sólo echar un vistazo. Y es que estas cristaleras se encuentran en lugar único para admirar las diferentes fases de creación leonesa. Roma, el Medievo y el Renacimiento se vislumbran de manera magistral desde el mirador. Cada uno de los tránsitos de la humanidad en la provincia está prologado por una frase o un texto más amplio que resume el momento que reflejan las obras conservadas. En la planta baja se encuentra la sala para las exposiciones temporales, el área didáctica y el denominada como Área 0, destinada a explicar el medio físico. Comparten la primera planta la prehistoria, la conquista romana, romanización y antigüedad, antigüedad tardía y la alta Edad Media. En la segunda, se encuentran el Medievo, Humanismo, Edad Moderna (Renacimiento y Barroco) y Mundo contemporáneo. Una de las sorpresas que esconde el nuevo museo es la colección de Sorollas y Regoyos donados por una familia leonesa hace algo más de dos años. Se trata de seis obras de gran valor cuya tasación asciende a casi un millón de euros. Los tres lienzos de Sorolla pertenecen a tres épocas diferentes del maestro de la luz. El primero de ellos retrata al hijo del pintor y pudo haber sido realizado entre 1812 y 1815, el segundo, Retrato de Soriano Murillo , denota el estilo más audaz del pintor y pertenece a su época italiana, lo que le confiere un gran valor. Además, de Sorolla también es Picador, caracterizada por el pictorismo desenfadado y de mancha amplia. La donación incluye también dos obras de Darío de Regoyos y un retrato anónimo cuya autoría se desvelará hoy, además de un conjunto de muebles -sillas, mesa, sofá, lámpara y alfombra isabelina- que, según los expertos es uno de los mejores de cuantos se conservan hoy en día. Asimismo, a partir de hoy podrá verse una tabla de Nicolás Francés que el Ministerio de Cultura adquirió y que procede de la Catedral de León. La villa romana Por otro lado, cabe destacar que ya han comenzado las obras de rehabilitación de la villa romana de Navatejera, anejo del Museo de León y cuya inauguración está prevista para finales de este año. Tras la primera de las etapas (la más técnica), se pondrá en marcha la propia restauración, que entraña modificar la entrada a la villa con el fin de que los visitantes no accedan a través de los vestigios paleocristianos-, construir una caseta para los visitantes y crear itinerarios internos que guíen los pasos a través de la zona agropecuaria de la villa, la residencial y los restos religiosos. Con posterioridad, sufrirá un proceso de musealización que permitirá a los visitantes observar cómo se desarrollaba el día a día de esta villa.