Rajoy promete «recuperar el espíritu de la Transición» para las elecciones

Mariano Rajoy anunció ayer en Toledo que su partido presentará un «programa liberal y de centro» en las elecciones generales del 2008 y prometió «recuperar el espíritu de la Transición» y no crear «división entre los españoles», algo que, señaló, ha hecho el Gobierno de Rodríguez Zapatero. Rajoy, que clausuró en la capital castellano-manchega el ciclo de conferencias sectoriales organizadas por el PP para preparar el próximo programa electoral, aseguró que «otra España es posible», que a Rodríguez Zapatero «le queda poco tiempo como presidente» y expresó su deseo de ser el próximo jefe del Ejecutivo. El líder de la oposición, a diferencia de sus últimas comparecencias, dedicó pocas palabras a la política antiterrorista y las enmarcó en la defensa de la alternativa del PP. Señaló así que su formación es un «partido previsible» que sólo prometerá lo que pueda cumplir y del cual «la gente no esperará que negocie con ETA igual que hasta hace poco nadie pensaba que el PSOE podría negociar con los terroristas». «Nadie, en nombre de una unidad ficticia o por un interés de partido, puede exigir a la oposición que apoye la negociación con los terroristas, que aplauda los errores del Gobierno o que esté a favor de la excarcelación de De Juana porque no es justo y no conviene a España», agregó Rajoy, para quien la «verdadera labor patriótica de la oposición es pedir al Gobierno que rectifique lo que hace mal, por ejemplo en política antiterrorista». Interior, «un problema» Recordó también que el último programa electoral del PSOE citaba al pacto antiterrorista como «el instrumento para acabar con el terrorismo» y no incluía «la memoria histórica o que somos cuatro o cinco naciones». Como contraposición, Rajoy anunció que el próximo programa del PP se ocupará «de los problemas reales que tiene España porque el pasado remoto de hace 70 años no le importa a nadie». «Millones de españoles se levantan cada día pensando en la educación de sus hijos, en sus salarios o en cómo mantener abierta una empresa, pero no en la República o en Franco», añadió el líder del PP, quien reconoció que la economía española está creciendo aunque matizó que «no hay progreso de verdad si esas cifras no se traducen en la posibilidad de comprar una vivienda, llegar a fin de mes o que los jóvenes tengan una educación para encontrar un empleo en el futuro». La mayor carga crítica la dirigió contra el Ministerio del Interior «que es -dijo- un problema para España». «No puede ser que el jefe antiterrorista del Gobierno sea separado de una operación antiterrorista, no puede ser que cuando hay una operación policial para detener a terroristas haya un chivatazo por la Comisaría General de Información y no puede ser que ante una sentencia del Tribunal Supremo sobre la organización juvenil de ETA se fuguen 19 condenados», indicó Rajoy para quien «en la octava potencia económica del mundo no puede haber una manifestación como la de la Guardia Civil del pasado fin de semana», dijo.