Rotos por el dolor, unidos por la solidaridad

Los familiares de los dos fallecidos en el atentado de ETA en la T4 inician hoy los trámites para obtener la nacionalidad española y las ayudas económicas que les corresponden a las víctimas del terrorismo. Diez allegados de Carlos Alonso Palate y Diego Armando Estacio llegaron ayer al aeropuerto de Barajas, donde fueron recibidos por el subsecretario del Ministerio del Interior, Justo Zambrano, y el director de Apoyo a las Víctimas del Terrorismo, Juan Manuel Rodríguez Uribe. Se trata de «darles todo el soporte y la solidaridad que podamos», indicó Rodríguez Uribe, quien señaló que siguen el precedente de los atentados del 11-M en los casos en los que el fallecido, como estas dos víctimas, no deja viuda ni hijos, y las ayudas se destinan a padres y hermanos. Además de la novia de Estacio, Verónica Arequipa, y su sobrino, Ricardo Viulaseca Arequipa, en el vuelo procedente de Quito llegaron la madre y los tres hermanos de Carlos Alonso Palate. María Basilia Sailema, de 60 años, y sus tres hijos -Jaime, Geovanni y Elvia- se encuentran «animados», destacó Rodríguez Uribe, quien explicó que quieren ir «lo antes po-sible» a Valencia, donde vive parte de su familia. «La familia Palate quiere ver si se adaptan bien» a España, «si les gusta», dijo el director de Apoyo a las Víctimas del Terrorismo, quien señaló que esta semana «harán todos los trámites para las ayudas y, si se quieren ir a Valencia con el resto de la familia, se hablará con algún hospital de allí para que revisen a la madre», que ha sido recientemente operada de cataratas tras estar casi 30 años ciega. Además de la asistencia hospitalaria a la madre, también serán tratados dos de los hermanos: Jaime, que también tiene problemas de visión, y Geovanni, quien, según Rodrí-guez Uribe, tiene secuelas de un accidente que sufrió hace tres años. Pensión vitalicia La madre de Carlos Alonso Palate y los padres de Diego Armando Estacio recibirán del Estado 220.000 euros y otra ayuda complementaria de la Comunidad de Madrid, que el pasado día 10 acordó conceder 24.012 euros a cada una de las familias de las dos víctimas. Además, en el caso de la madre de Carlos Alonso, el Gobierno proyecta concederle una pensión de carácter vitalicio debido a que su hijo era el soporte económico de la familia. Esta situación está prevista en casos de terrorismo para viudas o viudos y se ha otorgado en alguna ocasión anterior a padres o madres de-pendientes. Las diez personas llegadas ayer son las primeras de las cerca de 50 familiares y amigos que hasta el miércoles aterrizarán en Madrid procedentes de Ecuador. La mayoría de ellos residen ya en España y regresan tras haber viajado a su país para acompañar los cuerpos de las últimas víctimas de ETA.