ALQUILERES PROPIEDAD
Se duplica la demanda de los pisos amueblados El precio de la vivienda subió el 10% en el 2006
Frente a la cultura de los alquileres inmobiliarios, fuertemente extendida en el resto de los países europeos, donde lo normal es desplazarse varias veces en la vida por razones laborales antes de encontrar un asentamiento final y definitivo, en España los arrendamientos están acaparados casi exclusivamente por inmigrantes y estudiantes universitarios, junto con jóvenes parejas que rapidamente aspiran a firmar una hipoteca sin esperar a si pasado mañana, mucho antes de que venza, van a tener que cambiar de residencia uno de sus miembros o los dos, divorcios aparte. Según estadísticas de la Cámara de la Propiedad Urbana, la oferta de inmuebles en alquiler se mantiene estancada, salvo en un caso muy particular, en que se ha duplicado: en 1999 se arrendaron en León capital 480 pisos amueblados y el año pasado el número de contratos subió hasta 770, lo que supone un incremento espectacular. De acuerdo con las mismas fuentes la razón es sencilla: se trata de viviendas para una ocupación muy provisional, que inmigrantes o jóvenes utilizan como puente hasta entrar en el juego hipotecario y que, por término medio, no suelen tener inquilinos de más de un año o dos. No obstante su precariedad ahora representan más de la mitad de los arrendamientos anuales. Los últimos estudios de mercado para la vivienda nueva realizados por las sociedades de tasación estiman en un 9,8% el incremento del valor de los pisos durante el 2006 a nivel nacional, porcentaje que se rebaja en ocho décimas, hasta el 9%, para la comunidad autónoma de Castilla y León y que para la capital leonesa da un abanico donde cabe todo, incluído por barrios, dentro de una media del 8,8% de incremento. De acuerdo con el mismo estudio, el precio medio del metro cuatrado construido es ahora en León ciudad de 1.765 euros, cifra que naturalmente oscila por barriadas, a su vez con un margen muy amplio. Para Eras de Renueva, por ejemplo, va desde 3.600 euros a menos de 1.500, en tanto que en el centro llega hasta 4.600 y en las zonas más baratas, como El Crucero, no baja de los 1.200, el equivalente a doscientas mil de las desaparecidas pesetas por metro cuadrado. En comparación con estos precios y revalorizaciones los alquileres se limitan a seguir incrementos pobres, aproximadamente del 5% anual acumulativo. En cuanto a lo que pueda pasar en el futuro los técnicos calculan que tanto el precio de venta de las viviendas como el de los arriendos se acercarán cada vez más a las tasas de inflación, o sea que caerán a menos de la mitad. Pero eso será el año que viene.