El Poder Judicial exige que se deje de «hostigar» a los jueces vascos

El Consejo General del Poder Judicial cerró filas ayer para exigir al Gobierno vasco el «cese inmediato de cualesquiera campañas, manifestaciones o declaraciones que pretendan hostigar y deslegitimar a los jueces y magistrados» que actúan en la comunidad. Esta declaración institucional unánime se daba a conocer sólo unas horas después de la manifestación de apoyo a Juan José Ibarretxe, que reunió a 25.000 personas en Bilbao. Los vocales de la mayoría conservadora y de la minoría progresista se unieron por primera vez en mucho tiempo para respaldar a los magistrados del Tribunal Superior de Justicia del País Vasco que hoy tomarán declaración al lendakari, imputado por reunirse con Arnaldo Otegi y otros dos dirigentes de Batasuna el pasado mes de abril. El CGPJ considera que la ma-nifestación «tenía como objetivo obtener una determinada decisión (el sobreseimiento de un procedimiento) jurisdiccional a través de la presión política y al margen de los cauces legales». Asimismo, indica que la causa contra Ibarretxe «en modo alguno puede ser percibido como una agresión», sino como «expresión de la igualdad de todos ante la ley». Arnaldo Otegi, Pernando Barrena y Juan José Petrikorena se negaron ayer a declarar ante el TSJPV por un presunto delito de desobediencia por incumplir la Ley de Partidos al reunirse con el lendakari. Mientras tanto, el presidente del Gobierno y Mariano Rajoy volvieron a enfrentarse ayer por este asunto. Zapatero afirmó en una rueda de prensa conjunta con el presidente mexicano, Felipe Calderón, que la independencia judicial «está garantizada» en la Constitución y recordó que el Estado de derecho permite también «la libertad de expresión y la libertad de crítica, que nadie puede impedir». En todo caso, pidió a los nacionalistas vascos «respeto» hacia la decisión de los magistrados del TSJPV. El líder del PP le respondió que afirmar que «se puede criticar a los jueces» es un «colosal disparate» que «no se puede permitir» en una democracia, y ofreció «unidad y acuerdo para derrotar a ETA» y no para negociar con ella.