«El Gobierno nos ha engañado en los tres años de legislatura»

Lleva sólo cuatro meses al frente de la mayoritaria Asociación Unificada de la Guardia Civil (AUGC) y ha sacado a la calle a sus afiliados en la primera manifestación de la historia de agentes uniformados. Joan Miquel Perpinyà, guardia raso de Tráfico en Mallorca y expedientado por encabezar el polémico acto, ha lanzado su particular órdago al Gobierno. Exige la abolición de las penas de arresto y demanda la democratización del cuerpo. Asegura, con el peso de representar a la tercera parte de los funcionarios de la institución, que el movimiento que ha empezado no va a parar. -¿Por qué la manifestación de uniforme? - No había otra salida. El Gobierno nos ha engañado durante los tres años de legislatura. Ha retrasado su promesa electoral de cambiar el régimen disciplinario y de regular el asociacionismo y ya no hay tiempo para sacar adelante los dos proyectos. En el 2005 el secretario de Estado de Seguridad nos entregó unos muy buenos borradores de las dos reformas, pero los «hombres de Bono» los bloquearon. - El PSOE ya había advertido que el acto uniformado podía ser sancionable. - ¿Sancionable? ¿Por qué? Reto al Gobierno a que me diga qué artículo del régimen disciplinario prohíbe manifestarse vestido de uniforme. Han retorcido el Estado de Derecho para castigarnos. Aunque intenten amedrentarnos llegaremos a las más altas instancias para defender nuestros derechos de manifestación y asociación. -¿Temen más sanciones tras los expedientes abiertos a la cúpula de AUGC? -Tenemos informaciones de que Interior quiere castigar con faltas graves a otra treintena responsables de AUGC que participaron en el acto de la Plaza Mayor. La campaña represiva desatada por Mesquida jamás se ha visto en la Guardia Civil. -El Gobierno insiste en que nunca prometió la desmilitarización. - Nosotros no pedimos la desmilitarización, aunque sea parte de nuestro ideario. No ha sido en el lema de ninguna de nuestras manifestaciones. Y eso, que el Gobierno socialista sí que lo había prometido. La desmilitarización figuraba en el programa electoral del PSOE con el González ganó en 1982 y Jesús Caldera, en nuestro congreso de enero del 2004, aseguró que Rodríguez Zapatero «iba a desmilitarizar progresivamente». El cuerpo está muy sensible a los embustes del PSOE porque los gobiernos socialistas son los que más han represaliado a los guardias. - ¿Han influido los generales para que el Gobierno haya sancionado a los guardias uniformados? -Han influido en todo. Las sanciones confirman que los generales son los que todavía mandan en la Guardia Civil. El cuerpo se ha convertido en el pequeño reducto en el que los militares que gobernaron durante 40 años todavía ejercen su poder. Ellos impiden las reformas y frenan el reconocimiento de derechos a los agentes. - Y después de la manifestación uniformada y los arrestos ¿qué? -Esperamos saber hasta dónde alcanza la campaña represiva de Mesquida. Lo que está clarísimo es que nosotros no nos vamos a quedar mirando cómo nos mandan al matadero como corderos. -¿Cuál es el ambiente hoy en el cuerpo? -Yo no he conocido una época peor. La fractura entre mandos y subordinados se ha hecho tremenda y eso sí que pone en jaque la disciplina del cuerpo. Pero esa situación la han creado el Gobierno y los generales. - ¿Habrá algún día sindicatos en la Guardia Civil? -Seguro, más pronto que tarde. Bueno, ya hay uno. Es evidente que AUGC es algo más que una asociación.