«Lo usamos porque favorece a las mujeres con las que trabajamos»
ASOCIACIÓN SIMONE DE BEAUVOIR, USUARIA PLAN DIKE La asociación de mujeres Simone de Beauvoir, que tiene casi veinte años de experiencia en la asistencia a víctimas de violencia de género, conoce el plan Dike desde las dos vertientes. Deriva a mujeres desde sus dispositivos asistenciales para víctimas de maltrato -una casa de acogida y un centro de día- y también ha recurrido a los contratos subvencionados en dos ocasiones. En 1999, contrataron a una mujer víctima de maltrato para un puesto en la casa de acogida y se acogieron al plan Dike. «Por entonces no había ayudas a los contratos indefinidos, pero, a día de hoy, la trabajadora sigue como empleada de la casa de acogida», señala María Jesús Blanco, trabajadora social de la asociación. Recientemente, con la apertura del centro de menores como recurso de apoyo a la conciliación para mujeres víctimas de la violencia de género también han contratado a una de las dos trabajadoras a través del plan Dike. «Hemos utilizado lo que favorece al colectivo de mujeres con el que trabajamos aunque creo que la diferencia con cualquier otra subvención no sería muy significativa», explica Blanco. Como se trata de un contrato a tiempo parcial, la bonificación recibida no sobrepasa los 1.600 euros. En cuanto a la utilidad de esta medida para las mujeres que están en la casa de acogida o acuden al centro de día, en la asociación Simone de Beauvoir echan en falta más ofertas de empleo. La asociación considera un avance que se incentive el contrato indefinido de las mujeres, ya que hasta hace dos años la ausencia de un compromiso no garantizaba que las trabajadoras continuaran contratadas en la empresa que recibe la subvención una vez finalizados los seis meses obligatorios. «Es un avance que se incentiven los contratos indefinidos para evitar que la mujer pierda el trabajo a los seis meses» MARÍA JESÚS BLANCO Trabajadora social