Bermejo debuta con ataques al PP
También critica al Poder Judicial, que en su opinión debe «recuperar la legitimidad de la que hoy carece»
Mariano Fernández Berme-jo confirmó ayer, durante su toma de posesión como mi-nistro de Justicia, su fama de hombre duro, combativo, con malas pulgas y látigo implacable del PP. Esos sí, dijo que no tiene voluntad de «intervenir en la bronca y responder al insulto». Tras soportar durante una semana en silencio un aluvión de insultos y desca-lificaciones por parte de los dirigentes populares, Bermejo pasó al contraataque. Acusó al principal partido de la oposición de no haber aceptado su derrota en las urnas y, como consecuencia de ello, «trasladar a la jurisdicción lo que sólo pertenece al debate político». Para que los tribunales recuperen el sosiego es indispensable «evitar que tales usos espurios se produzcan». También tuvo duras críticas para el Consejo General del Poder Judicial, al asegurar que los jueces y los tribunales ne-cesitan con urgencia que su órgano de gobierno, domina-do por el sector conservador, «recupere la legitimidad de la que hoy carece». Bermejo expresó también su apoyo a los jueces, que dijo «deben dar una respuesta justa a todos, incluidos los acusados de terrorismo», en referencia a De Juana Chaos. También recordó que quien legalizó al PCTV fue el Go-bierno de Aznar y añadió que si se encuentran razones para ilegalizarlo se hará. La música también fue protagonista del traspaso de poderes. Juan Fernando López Aguilar afirmó que había llegado la hora en el ministerio del «bajo percusivo» -que tocaba Bermejo en su juventud-, que dará el relevo al «arpegio más melódico», por el que se decanta el canario. El ex ministro recibió como regalo de su sucesor un com-pacto de Los Cirros, el grupo de rock del que formó parte Bermejo. El PP mantiene al ministro como objetivo prioritario de sus críticas. Su secretario de Justicia, Ignacio Astar-loa, aseguró ayer que en su toma de posesión confirmó los «peores temores de que viene a hacer política-bron-ca» y a «echar toda clase de pulsos a la Justicia y dividirla». Además, el portavoz del PP en el Congreso, Eduardo Zaplana, anunció ayer que su grupo dedicará la próxima sesión de control al Gobierno, «si no en su totalidad, sí en gran parte», a interrogar al nuevo ministro. Quieren «tener la certeza», dijo, de que su postura en torno a temas como el endurecimiento de las penas por terrorismo -en contra del cual se manifestó en su día- «no ha cambiado». El titular de Justicia se tendrá que enfrentar así a una batería de preguntas sobre su gestión cuando sólo lleve una semana al frente del Ministerio. Este hecho es para los socialistas «insólito», mientras que para los populares es «lógico».