Ofensiva contra Bermejo

El Partido Popular lanzó ayer una ofensiva parlamentaria sin precedentes contra un ministro recién nombrado, Mariano Fer-nández Bermejo, que tuvo que responder en su estreno a ocho preguntas en las sesiones de control de ambas cámaras. Por la mañana, fue Agustín Conde el que abrió el fuego en el Se-nado. Por la tarde, uno tras otro, hasta siete diputados populares intervinieron sucesivamente en el Congreso para descalificar a Bermejo, en una jornada de má-xima tensión. Los populares recriminaron al ministro su actuación y sus de-claraciones partidistas cuando era fiscal y que deslegitimara al Consejo General del Poder Ju-dicial durante su reciente toma de posesión. Hostil, hooligan, incompetente, sectario, soberbio, vanidoso, irresponsable, radical y provocador fueron algunos de los adjetivos que le dedicaron. Bermejo, sin perder la calma pero desafiante, optó por la ironía para aguantar la tormenta: agradeció el «recibimiento amable» y el «ejemplo de moderación» del PP, pero no rehuyó el choque dialéctico. Ángel Acebes le exigió la ilegalización del PCTV y le advirtió de que si permite que concurra a las elecciones «sabremos para qué le nombró Zapatero; para reabrirle la puerta de los ayuntamientos a Batasuna, que es ETA». Fernández Bermejo le contestó que para ilegalizar a un partido hacen falta pruebas, pero que tomará «todas las medidas legales para la ilegalización de cualquier partido que tenga conexión con Batasuna». La segunda andanada corres-pondió a Eduardo Zaplana, que le reprochó que deslegitimara al CGPJ en su toma de pose-sión, que calificara el caso GAL como «la hipocresía de una historia colectiva» o que reavivara la Guerra Civil diciendo que lucharía con los hijos de los franquistas. El ministro le respondió que lo que ha denunciado es la ilegitimidad de la composición del CGPJ, no su ilegalidad. «Entiendo que quizá usted (en referencia a Zaplana) me pueda dar lecciones del ladrillo, pero no en el Derecho» MARIANO F. BERMEJO Ministro de Justicia «La oposición está para combatir la radicalidad y el sectarismo de los que creen en la justicia de partido» EDUARDO ZAPLANA Portavoz del PP