Planteará la petición si se desestima su recurso de súplica contra la recusación de Pérez Tremps
La Generalitat recusará a un magistrado del Tribunal Constitucional
Joan Saura afirma que «no se pueden cambiar las reglas de juego a medio partido»
El consejero de Interior y Relaciones Institucionales, Joan Saura
El Gobierno catalán aprobó ayer pedir la recusación del magistrado del Tribunal Constitucional Jorge Rodríguez Zapata, según anunció el consejero de Interior, Joan Saura. El Ejecutivo catalán planteará el próximo viernes su petición si el TC desestima el recurso de súplica de la Generalitat contra la recusación presentada por el PP contra el también juez del alto tribunal Pablo Pérez Tremps. El titular de Interior catalán señaló que «pese a no compartir la decisión del alto tribunal, las reglas de juego han de servir para todos, y, si Pérez Tremps fue recusado por participar indirectamente en la elaboración del Estatuto, también lo ha de ser Zapata». Es más, según Saura, «los argumentos que el Tribunal Constitucional utiliza para decidir la recusación de Pérez Tremps, que no compartimos», son «injustos y partidistas». El primer magistrado recusado a petición del PP realizó un informe para el Institut d'Estudis Autonòmics de la Generalitat y el segundo lo hizo para la Fundación Carles Pi i Sunyer, que es de carácter privado, pero, según dijo Saura, «tiene patrones públicos y fue creada por organismos públicos». Saura consideró que el trato debe ser «el mismo» para ambos magistrados. El consejero criticó la actitud mantenida por el PP y la cúpula del Constitucional en ambos casos y sostuvo que el alto tribunal, debido a las presiones de los dirigentes populares, ha experimentado «un cambio de criterio radical» ante el estatuto catalán, ya que «durante los años anteriores a la elaboración» del texto «se llevaron a cabo diversos trabajos preparatorios para reunir la doctrina necesaria para este objeto» sin que ninguna fuerza política o institución lo criticara. Según Saura, «el Gobierno catalán está haciendo todo lo que sea necesario e imprescindible para defender el Estatuto», y la recusación de Zapata «no es para ganar tiempo», sino que es «una operación profunda» que busca transmitir que «no se pueden cambiar las reglas de juego a medio partido». El pleno del TC ya comenzó ayer a deliberar sobre el recurso.