León monopoliza el mercado de alubia, pero la producción ya no llega ni al 5%

La provincia de León y, dentro de ella, las comarcas que circundan La Bañeza, como la Valduerna, el Páramo o la Ribera del Orbigo, sigue monopolizando en la práctica el mercado nacional de legumbres, con un volumen de negocio que se aproxima a dos tercios del total. La alubia es el producto estrella y el negocio mueve un cuarto de millón de toneladas al año, con decenas de miles de millones de las también desaparecidas pesetas en facturación, pero apenas un 5% se cultivan aquí, al contrario que en décadas pasadas. Un reducido grupo de almacenistas, entre operaciones al día de compra-venta e importaciones, intenta recuperar la siembra de lo que un día fue un producto emblemático de las vegas y regadíos leoneses, aunque ahora haya quedado reducido a su mínima expresión. El consumo nacional de Legumbres se estima en torno a 250.000 toneladas por año, de las cuales no menos del 80% se distribuyen y comercializan desde La Bañeza hacia todo el país y, excepcionalmente, el resto de Europa, donde el consumo de este tipo de productos no es habitual. La producción leonesa se estima en torno a 7.000 toneladas de aluvia en sus distintas variedades y 3.000 de lenteja, fundamentalmente en Tierra de Campos, a las que hay que sumar otras 60.000 toneladas más de legumbres en La Mancha, Andalucía, Galicia, Avila, Zamora o Salamanca. Una parte de estas últimas cuenta con canales de comercialización propios y a pequeña escasa, pero la mayoría termina recalando en León para ser, a su vez, redistribuida hacia el resto de España. La desertización del campo español, sin embargo, hace que el grueso del mercado se abastezca a base de importaciones: otras 70.000 toneladas proceden de Estados Unidos y Canadá (la mitad del total), Méjico y Argentina (60.000 toneladas anuales como mínimo) y el resto de países no menos lejanos, pero más exóticos, como China o India. Estados más próximos, como Polonia o Turquía, han quedado ahora en un segundo plano. Las series estadísticas de la superficie de siembra dedicada al cultivo de la alubia son demoledoras en la provincia de León, pasando de 22.000 hectáreas a mediados de los años setenta a apenas 2.500 en la actualidad, corriendo igual declive las producciones: de 40.000 toneladas a apenas la cuarta parte y eso que las técnicas agrícolas han logrado incrementar la productividad en casi un 30% por hectárea. Marca de origen Agricultores y almacenistas no han logrado tener una denominación de origen para la alubia y el resto de las legumbres autóctonas por razones de burocracia y normativa de la UE, aunque sí cuentan desde hace dos años con una IPG (Idenficación Geográfica de Procedencia), que, a efectos de mercado, vale tanto como la primera, reservada casi en exclusiva a vinos y jamones. Según el presidente de la IPG Alubia de La Bañeza- León, Antonio Santovenia, se intenta recuperar un cultivo tradicional que mantenga como banderín de enganche el gran negocio del comercio bañezano de legumbres mediante contratos previos sobre la cosecha. De momento sólo hay apuntadas 200 hectáreas en el Páramo, Esla, Valduerna y Órbigo, lo que supone apenas una décima parte de la ya de por sí superficie residual de siembra, «aunque esperamos llegar al millar en el plazo de cuatro años». A cambio de firmar el programa con las correspondientes garantías de calidad del producto, a los agricultores se les garantiza, a su vez, un precio medio en origen que no baja del euro por kilo, una cantidad que muchos consideran aceptable aunque en los precios finales de venta al público pueda subir al doble por las comisiones de los canales de comercialización mayoristas y minoristas. «De cualquier forma», según Santonvenia, «somos todavía pocos y no pretendemos competir en precios, sino en calidad, así que lo único que le decimos a la gente es que identifique nuestros productos, mire el envase y la etiqueta y evite engaños cuando le dice que va a comprar alubias de La Bañeza». LA PRODUCCIÓN PROVINCIAL HA CAÍDO A LA CUARTA PARTE DESDE LOS AÑOS 70 Toneladas en 1975 Toneladas en 2006 La superficie de siembra también se ha reducido de 22.000 a poco más de 2.500 hectáreas en las riberas de los ríos leoneses «Las legumbres fueron las grandes perdedoras contra el maíz cuando negociamos la entrada en la Unión Europea» GUILLERMO GARCÍA , mayorista de alubias