Expertos policiales plantean hoy el fin de la «teoría de la consporación» del 11-M

Los hipotéticos vínculos entre ETA y la célula islamista que perpetró los atentados del 11-M llegan esta semana al juicio de la masacre. Un experto de la Unidad Central de Inteligencia de la Policía desmenuzará el informe que llegó a la conclusión de que no existen esos lazos. Su testimonio cerrará el primer grupo de los 650 testigos citados por el tribunal, entre los que figuran, además de policías y guardias civiles, ciudadanos protegidos, familiares de los terroristas o viajeros de los trenes que vieron a los autores materiales de la matanza. Hasta ahora, los letrados de la minoritaria Asociación de Ayuda a las víctimas del 11-M y de la Asociación de Víctimas del Terrorismo, personadas como acusaciones, han planteado cada vez que han podido las relaciones entre ETA y la célula autora de los atentados. La verdad es que sin éxito. Esta semana, se podrán despejar más dudas con la declaración de un funcionario de la Unidad Central de Inteligencia de la Policía que elaboró un informe sobre esa presunta vinculación y llegó a la conclusión de que los nexos eran inexistentes, y los que aparecieron en el curso de la investigación sólo eran circunstanciales, como haber estado en la misma prisión, pero sin contactos personales. Ninguno de los 29 procesados, bien por autoría material, por instigación o por tráfico de explosivos, que han pasado hasta ahora por el tribunal ha admitido la relación con ETA, y hasta han ridiculizado las preguntas de los abogados en ese sentido. Esta semana, se pasará de las apreciaciones personales a las conclusiones policiales contenidas en el informe elaborado por los expertos de Inteligencia. El juicio se reanudará hoy con la continuación de la declaración del inspector jefe de la Unidad Central de Investigación Exterior (Ucie) responsable de las pesquisas del 11-M, cuya identidad e imagen se mantendrán en el anonimato, al igual que las de los tres inspectores que instruyeron la investigación y que pasarán por el tribunal a continuación de su superior. Después, será el turno de Haifam Amirah Fernández, analista del Real Instituto Elcano, que alertó de la existencia de una pista sobre los autores de la masacre en un mensaje en la web de una denominada organización de ayuda al pueblo iraquí que en septiembre del 2003 situó a España como objetivo de los ataques de Al Qaeda por ser «el eslabón más débil» de la coalición internacional que decidió la invasión. Ese mensaje, descubierto por los servicios de inteligencia de Noruega, proponía atentar pocos días antes de las elecciones del 14 de marzo para que el gobierno que saliera de las urnas retirara las tropas de suelo iraquí. Concluida esta declaración, dos expertos policiales explicarán el método empleado para detectar el tráfico de los teléfonos móviles de los autores del 11-M. Emplearon una técnica basada en la triangulación de las llamadas recogidas las antenas de telefonía móvil que permitió descubrir, entre otras cosas, que el grueso de la célula estaba en un piso de Leganés, en el que, al final, terminarían por inmolarse siete islamistas, entre ellos los hipotéticos jefes intelectual, El tunecino , y operativo, El chino , de los atentados, para evitar ser detenidos. El último de los testigos previstos para la semana será el experto en inteligencia que detallará el informe sobre las supuestas relaciones entre ETA y los islamistas. Se cerrará así la declaración del primer bloque de testigos, pero que es sólo una parte mínima de los citados. El tribunal ha llamado a testificar a 650 personas, incluidos presos islamistas en cárceles de Francia e Italia.