En la célula terrorista de Madrid influyeron tres grupos radicales islamistas distintos
Los mochileros del 11-M fueron escogidos por una selección natural
El tribunal recrimina a algunas acusaciones por preguntar como si fuesen las defensas C
En la célula que perpetró los atentados de Madrid confluyeron tres grupos terroristas distintos y la elección de los mochileros -los autores materiales- se produjo por selección natural. Así lo explicó ayer el inspector jefe de la sección tercera de la Unidad Central de Información Exterior (UCIE) que siguió declarando como testigo protegido, en calidad de instructor general de las diligencias de investigación. El testigo explicó que, tras analizar los comunicados de reivindicación, se creyó que era un grupo islamista local que copiaba o seguía las indicaciones de la estructura internacional Al Qaida. Precisó que también hubo un comunicado local que cogía frases exactas de los manifiestos de ámbito internacional. La estrategia global era derrotar a la coalición que había ocupado Irak. Para ello había que ir derrotando a cada una de las fuerzas invasoras de forma escalonada y empezando por la parte más débil, que era España. Siguieron dos líneas. La primera culmina con la llegada al locutorio de Jamal Zougam. Desde ese momento se sigue una línea de trabajo pero sin descartar plenamente otras hipótesis de trabajo que seguían otras unidades centrale dependientes de la Comisaría General de Información. Hasta el 3 de abril, fecha de los suicidios de Leganés no se hace obvia la autoría por radicales islamistas. A partir de ahí sólo quedaba por desarticular una estructura más amplia que fue la que dio apoyo y cobertura a las personas habían logrado huir. Este testigo explicó que en los primeros días tras el atentado no hubo ningún dato que hiciera sospechar de la existencia de suicidas en los trenes. Eso, precisó, hubiese sido un signo claro de que los atentados eran de corte islamista. Cuando le preguntaron si fue Suárez Trashorras la persona que facilitó los datos el 17 de marzo del 2004 para localizar la finca de Morata de Tajuña, el testigo dijo que ya se conocía que esa finca había sido alquilada por Maymouni en octubre de 2003 y «con esos datos se localiza». Cuando interrogaron las acusaciones que representan a las dos asociaciones que defienden las teoría de la conspiración, el tribunal les llamó la atención porque preguntaba «como si fuesen defensas.cRÓNICA: