Garzón excarcela por enfermedad al dueño de un bar que extorsionaba

El juez de la Audiencia Nacional Baltasar Garzón acordó el pasado 13 de febrero la libertad provisional para Joseba Imanol Elosúa Urbieta, uno de los supuestos cabecillas del aparato de extorsión de ETA desarticulado en junio del 2006 por orden del magistrado Fernando Grande-Marlaska. El preso, dueño del bar Faisán de Irún donde presuntamente se recaudaba el «impuesto revolucionario», tiene 72 años y está aquejado de un tumor prostático y diversas dolencias cardiaca. El instructor, en un auto hecho público este martes, destaca que «dado el estado precario de salud del imputado, parece razonable suponer la no elusión a la acción de la justicia». Aún así, Elosúa no podrá abandonar el territorio nacional y tendrá que personarse cada quince días en el juzgado. La voz de alerta la dieron el pasado 5 de febrero los servicios médicos de la cárcel de Martutene, en San Sebastián, cuando informaron a la Audiencia Nacional de que Elosúa había sufrido tres síncopes, de los que había tardado en recuperarse hasta una hora.