Javier Rojo al PP: ¡Esto es una vergüenza, señorías!

«Aquí no se quiere escuchar nada. ¡Esto es una vergüenza, señorías!». Alzando la voz y visiblemente irritado, Javier Rojo afeó de esta forma la conducta de los senadores populares, que interrumpieron constantemente a Zapatero con gritos, abucheos y pateos. El presidente del Senado se había empleado a fondo para pedirles varias veces silencio, hasta que no pudo más, casi perdió los nervios y estalló. «Como representantes de los ciudadanos españoles no podemos dar esta imagen», dijo acalorado. «aquí no se quiere escuchar nada. Es la impresión que espero que tenga la sociedad española que nos está escuchando» «Ha hablado el senador Pío García-Escudero y ahora tiene la palabra el presidente del Gobierno, que se merece el mismo respeto, les guste o no», añadió. La habitualmente plácida y plana Cámara alta, de dudosa utilidad por otra parte, se transformó ayer completamente, como reflejo de la crispación política que se vive. La sesión fue bronca y turbulenta con gritos desde la bancada popular que fueron desde el habitual «¡fuera, fuera¡» al pintoresco «¡todos a la huelga!», pasando por insultos muy graves, eso sí, muy minoritarios. Los socialistas estuvieron más moderados en esta ocasión, siguiendo las instrucciones que les había dado la dirección del grupo de no interrumpir al portavoz del PP, ni intercambiar insultos con sus senadores. Tan sólo se escuchó algún «¡hipócritas!» desde sus escaños. Al final, rubricaron la intervención del presidente con una cerrada ovación.