«Tal y como se ha trabajado en España hasta ahora, los que llevan años haciéndolo se merecen un descanso»
El titular del Departamento de Economía y Estadística en la facultad de Ciencias Económicas y Empresariales de la Universidad de León, Luis Jiménez Caballero de Rodas, analiza el impacto que puede tener la reforma promovida por el Gobierno y explica, entre otras acertadas aportaciones, que en algún momento habrá que plantear que los impuestos financien las pensiones. -¿Qué efecto tendría una prolongación masiva de la vida laboral? -Se me hace un poco de ciencia ficción, teniendo en cuenta el crecimiento económico y laboral de la provincia, pensar en una situación de empleo a los 70 años, y más aún cuando los organismos oficiales no solamente hablan de más empleo, sino de mayor calidad. Las personas de edad más avanzada, las que tienen más dificultad de encontrar empleo son las que menos cualificación o en las que el agotamiento físico es más fuerte, como la construcción o la hostelería, que incluso son generaciones que empezaron a trabajar a los 14 años. Me parece que plantear la prolongación de su vida activa se sale de cualquier criterio de justicia y equidad. A nosotros los funcionarios no tienen nada más que decirnos que trabajemos hasta los 70 años y punto, pero en el sector privado veo difícil que se pueda mantener el pleno empleo. Entre otras cosas, lo primero que habría que hacer es ofrecer trabajo a las personas de más edad y con largos periodos de desempleo. -¿Peligra el sistema de pensiones? -La previsión de la población en León va hacia un decrecimiento. Se lleva hablando años de la crisis de la Seguridad Social. No es para tomárselo a broma porque la población mayor va a ser cada vez más numerosa, pero estamos siempre amenazándonos de que la crisis está siempre a la vuelta de la esquina. Habría que afrontar las cosas amenazando menos y con más debate e información. -¿Su propuesta? -El gasto va a aumentar porque va a haber más pensionistas y con más vida. La forma de plantearlo, por un lado, sería con la entrada de inmigrantes, tal y como está en estos momentos, suponiendo que el retorno a sus países no será mayoritario. Y por otro, con la prolongación de la vida activa de las personas mayores, de forma que sigan cotizando y no aumente la tasa de dependencia. Se habla, cada vez más, de fijar impuestos para llevar adelante el protocolo de Kyoto o para reducir el consumo del agua. En algún momento habrá que plantear también que los impuestos financien las pensiones de la Seguridad Social. Hay que pensar que no sólo afectan a los trabajadores por cuenta ajena, sino que también hay pensiones no contributivas, por lo que yo creo que eso tenía que financiarse vía presupuestos. -¿Es partidario de elevar las cotizaciones empresariales? -No. Ahora mismo las políticas activas de empleo tratan de solucionar la creación de empleo. No se puede hablar de un aumento de las cotizaciones. -¿Qué espera del futuro? -Mucha gente que ahora es joven va a querer seguir trabajando a determinada edad porque su empleo no supone un desgaste físico. Hay hipotecas por periodos muy largos y la misma necesidad de afrontar esos gastos puede que obligue a trabajar durante más tiempo. Además, tenemos más esperanza de vida. Pero podemos optar por el ocio al llegar a esta edad. Creo que las personas que se han incorporado al mundo laboral hace muchos años, sobre todo en la situación en la que se ha trabajado en España hasta hace muy poco, merecen un descanso, sin ningún tipo de restricción.