El PP saca a la calle a cientos de miles de personas contra Zapatero

Cientos de miles de personas respondieron ayer al llamamiento del PP y salieron a las calles de Madrid a manifestarse contra la política antiterrorista del Gobierno. Como es habitual hubo una guerra de cifras en-tre la Comunidad, que cifró la asistencia en 2.125.000 personas y la Delegación del Gobierno, que la estimó en 342.655. La multitudinaria marcha, en la que destacaba un auténtico mar de banderas españolas constitucionales, comenzó con el grito unánime de «Zapatero dimisión», que fue el más coreado toda la tarde. A la cabeza de la manifestación se situó la pancarta con el lema España por la libertad. No más cesiones a ETA, que portaban Mariano Rajoy junto con 23 concejales del PP del País Vasco amenazados por la banda, entre ellos María San Gil y Pilar Elías. Algo más atrás, la plana mayor del PP, con Acebes, Zaplana y los «barones» de las comunidades autónomas. En tercera línea, los representantes de las más de 200 plataformas cívicas que respaldaron la marcha. También estuvieron presentes José Antonio Ortega Lara y el padre y la hermana de Miguel Ángel Blanco. Mezclados entre la muchedumbre, los ex presidentes Aznar y Calvo-Sotelo. El presidente del Gobierno se convirtió en el principal objetivo de los manifestantes, que repitieron lemas como «Zapatero embustero», «Zapatero traidor», «De Juana, a prisión; Zapatero dimisión», «España merece otro presidente», «Menos chantaje y más coraje», «Matar a gente no es un accidente» o «Si tienes cojones, convoca elecciones». Otros que se escucharon fueron «España, España, España», «A por ETA, oé, oé» o «Todos a una contra Batasuna». La organización repartió 20.000 lazos azules y pancartas con ese mismo símbolo en las que se leía «Por la libertad. No al chantaje». Otras decían «Zapatero, en mi nombre no negocies» o «ETA-Zapatero-PSOE. ¿Quién está detrás del 11-M?», entre otros lemas. Al término de la manifestación Rajoy, que fue aclamado con gritos de «presidente, presidente» por la multitud congregada en la céntrica plaza de Colón, acusó a Rodríguez Zapatero de «humillar» a los españoles al «excarcelar a un terrorista insaciable» para pagar el «peaje» que le exigió ETA y «poder negociar». «España nos pertenece» Aunque la marcha fue convocada contra la concesión de la prisión atenuada a De Juana, Rajoy aseguró que iba mucho más allá. Acusó a Zapatero de negociar «a escondidas» con Batasuna el futuro de Navarra, el País Vasco y España. «No lo vamos a consentir, España nos pertenece a todos y nadie tiene derecho a modificarla para dar gusto a ETA. No lo vamos a consentir», repitió. En el curso de la marcha se escuchó la canción Libertad sin ira, que fue símbolo de la libertad durante la transición. Los manifestantes también usaron lemas de izquierda transformados como «España unida jamás será vencida» o «No nos callarán». El acto se cerró con el himno nacional.