Las prejubilaciones conducen al alcoholismo y el divorcio

Era un secreto a voces. Dejar de trabajar a una edad temprana, si no se domina el tiempo de ocio, puede desencadenar ciertas patologías de la conducta y también separaciones matrimoniales. La percepción de los psiquiatras y psicólogos del área del Bierzo que pasan consulta en el Hospital de Ponferrada y en el centro de salud de Villablino es que «existe un determinado perfil de patologías presentes entre los prejubilados», asegura el doctor Segovia, responsable de la Unidad de Hospitalización en el complejo sanitario de El Bierzo. Aunque no existe un protocolo rígido de estudio del conjunto de casos, el trabajo de estos profesionales resulta revelador. Según explica el citado psiquiatra, la mayor parte de las patologías están relacionadas con la adicción a sustancias, y muy especialmente el alcohol. «Es atribuible a un patrón de conducta que se relaciona con el mal uso del tiempo libre. Los prejubilados jóvenes disponen de mucho tiempo y lo primero que suele ocurrir es que lo pasen en el bar, donde empiezan a beber. Al principio se trata de un consumo social, pero a largo plazo suele derivar en casos de alcoholismo severo». Según la opinión de estos expertos, la adicción al juego es otra de las patologías más comunes. «La ludopatía se produce por el mismo motivo que el alcoholismo; demasiado tiempo sin saber qué hacer», precisa el doctor Segovia. En menor medida, los especialistas también han detectado patologías de tipo depresivo, aunque éstas ya dependen del tipo de trabajo que se haya ejecutado previamente. «Habitualmente -explica Segovia- los que han desempeñado trabajos creativos o de responsabilidad son los que más echan en falta la ocupación y, en consecuencia, los que tienen una mayor inestabilidad. Son los que sienten que ya no son válidos. Sin embargo, los prejubilados de la mina experimentan alivio y no suelen caer en este tipo de patologías». Inadaptación al tiempo libre De una forma indirecta, los especialistas también han percibido que las prejubilaciones son la consecuencia de muchas separaciones de pareja. «No se divorcian por la prejubilación en sí, sino que siempre hay un problema previo. La inadaptación al tiempo libre lo que hace es enrarecer la relación, pero no acaba con ella directamente».