Las cosas del «castillo» siempre van despacio

Durante los últimos 24 años, desde la aprobación del Estatuto de Autonomía en 1983, el castillo de Fuensaldaña ha acogido de forma provisional la sede de las Cortes de Castilla y León. Lo que comenzó siendo un arreglo temporal pasó a convertirse en algo totalmente asumido, casi definitivo, hasta el punto de que se ha identificado totalmente el Parlamento autonómico con el nombre del castillo que lo alberga. Sin embargo, Fuensaldaña dejará de ser muy pronto esa sede pseudo provisional puesto que desde hace algo más de dos años, y gracias a una inversión que supera los 45 millones de euros, se está construyendo un moderno edificio de nueva planta en una de las mejores zonas de Valladolid capital. De hecho, el pleno que se celebra estos días no sólo es el último de la legislatura sino también el último que verá el castillo. Por ello, y por la nostalgia que sin duda sentirán hoy muchos de los procuradores que lo han habitado durante los últimos 24 años, es momento de hacer algo de historia. El castillo de Fuensaldaña se encuentra en la localidad del mismo nombre, a 7 km de Valladolid, tomando desde la ciudad la carretera VA-900, que conduce a las localidades de Cigales y Trigueros del Valle. La construcción del Castillo se remonta a 1451, por encargo de D. Alonso Pérez de Vivero, Contador Mayor del Rey Juan II, aunque la mayor parte de su edificación corrió a cargo de su sucesor Juan de Vivero, segundo Conde de Fuensaldaña y protector del matrimonio secreto de los Reyes Católicos, celebrado en su Palacio de Valladolid. A la escuela de Valladolid pertenece también el modelo al que responde la planta del Castillo, de forma cuadrada con torreones circulares en las esquinas, y una gran Torre del Homenaje, con una sola dependencia por cada una de sus plantas y acceso por la primera de ellas (actual Salón Rojo de comisiones). Cuando en 1983, tras la aprobación del Estatuto de Autonomía, son elegidas las primeras Cortes de Castilla y León, la Diputación Provincial de Valladolid, que había restaurado el Castillo con fines turísticos, lo puso a disposición de la recién creada Institución parlamentaria, que, tras las necesarias obras de adaptación, lo viene utilizando desde entonces. Curiosidades Como curiosidades, suele comentarse que el hemiciclo tiene dos puertas de acceso, la de la izquierda, por la que entran los socialistas, y la de la derecha, por la que entra el grupo popular., mientras que los miembros del Grupo Mixto lo hacen indistintamente.