Cerrar

Una testigo protegido identifica a un huido como autor material y exculpa a un acusado

Cuatro pasajeros reconocen haber visto a Zougam en los trenes

El defensor de este procesado aludió a los atentados como «el incidente»

Abdelmajid Bouchar y Jamal Zougam durante la sesión de ayer

Publicado por
Julio Á. Fariñas - madrid
León

Creado:

Actualizado:

Cuatro pasajeros de los trenes de la muerte que ayer declararon en el juicio como testigos protegidos, reconocieron de forma contundente e indubitada a Jamal Zougam como portador de una de las bolsas de deporte abandonada en uno de los vagones que explotaron. Contra este acusado, que es uno de los propietarios del locutorio del que proceden las tarjetas utilizadas en los teléfonos que activaron los explosivos, no existían más pruebas de cargo que estos testimonios, ya que no dejó huellas dactilares ni genéticas en ninguno de los escenarios de los hechos. Una de las coartadas del acusado era que su foto fue de las primeras en salir en la prensa tras los atentados, pero se la tiraron por tierra los testigos al dejar claro que no tenían fuerzas para mirar la televisión. El presidente tuvo que llamar la atención varias veces al abogado del acusado por el tono que empleaba en las preguntas que hacía a los testigos. En alguna ocasión se refirió a los atentados como «el incidente», lo que provocó el abandono de la sala por parte de algunas acusaciones en señal de protesta. Testimonio exculpatorio Más fortuna que Zougam tuvo el acusado Basel Ghalyoun, a quien una viajera de los trenes había identificado inicialmente como mochilero. La testigo, con acento extranjero, aunque en correcto castellano, a pesar de que en una primera declaración había reconocido a Basel sin ninguna duda, ayer sorprendió al tribunal. Dijo que la persona que ella vio en el tren en el que perdió la vida su compañera de viaje la identificó en una foto que aparece en el libro 11-M. La venganza . Se trata de Daoud Ouhnane, alias, Yassin el Grande , que es uno de los procesados en rebeldía. Esta identificación es plenamente verosímil, dado que apareció una huella dactilar de Daoud en una bolsa de plástico recogida en la furgoneta Renault Kangoo abandonada en Alcalá de Henares. Ayer declararon un total de 16 testigos. El último fue Manuel Rodríguez Simons, director de Seguridad de Renfe. A preguntas del fiscal Javier Zaragoza, dijo que en la mañana de los atentados no se recibió ningún aviso de bomba en los trenes. Precisó que más de 100 explosivos que colocó ETA en instalaciones de Renfe avisó en todos menos en dos. El testigo también relató que el 31 de marzo, dos días antes de la localización del explosivo en la vía del AVE a la altura de Mocejón, los terroristas lo habían intentado a 6 kilómetros de Madrid.

Cargando contenidos...