«El PP nunca negoció con ETA, sólo esperamos a ver que hacía el PNV»

Jaime Mayor Oreja visitó ayer La Coruña y su comarca para respaldar a los candidatos del PP en el inicio de la precampaña política y, de paso, cohesionar el mensaje con el que el PP pretende acaparar el poder municipal: «Los ciudadanos pueden hacer descarrilar con su voto el falso proceso de paz con ETA y nosotros estamos convencidos de que las elecciones son un termómetro para medir la reacción de los ciudadanos». -¿No es demasiado arriesgado plantear las municipales como un plebiscito? -ETA siempre juega a lo mismo. En 1998 declararon una tregua trampa por las municipales y la mantuvieron hasta el 99, por las autonómicas. Cuando perdieron el poder en Álava, rompieron el pacto. -¿Cuál es la situación actual en el País Vasco? -Muy similar. ETA se la juega a las elecciones. Saben que van a estar seguro a través del Partido Comunista de las Tierras Vascas como mínimo y buscan aumentar sus cuotas de poder. Navarra es el siguiente objetivo y, si no lo consiguen, volverán las bombas. -O sea, que de tregua nada. -Por supuesto. Esto no es Irlanda. Lo que se plantea es un proceso de ruptura de España ante el que estamos convencidos de que se levantará la mayoría de los españoles que, independientemente de ser catalanes, vascos o gallegos, se sienten orgullosos de eso, de ser españoles. -Pero el PP también negoció con ETA. -Eso no es cierto. Nosotros nunca negociamos con ETA, porque los que negocian están obligados a mentir. Nosotros esperamos a ver qué ocurría con los contactos con el PNV y tomamos una posición activa, como fue el acercamiento de presos, pero sin chantajes, sino para explorar nuevas vías. Cuando perdieron las elecciones, se acabó el proceso y volvieron las bombas. -¿Qué pasará ahora? -Yo creo que se ha producido una maduración del espíritu de Ermua. Entonces se gritaba libertad contra la barbarie terrorista. Hoy, a ese grito, se ha sumado el de España, el de los miles de ciudadanos que, independientemente de ser del PP o no, se sienten orgullosos de su país y quieren estar en Europa como las grandes naciones, como Italia, Francia, Gran Bretaña o Alemania. -¿Cuál es el camino? -Negociar es perder. Sólo hay que apostar por el estado de derecho y ganaremos.