De la Vega acusa al PP de saltarse todos los límites en su «desesperación» por volver al poder
El Gobierno afirma que el juez excede sus funciones al valorar el caso Otegi
Rajoy califica la absolución de líder aberzale como «el penúltimo escándalo» de Zapatero
El Gobierno estima que la Sección Cuarta de la Audiencia Nacional se excedió al enjuiciar el trabajo de la Fiscalía durante la vista en que se absolvió a Arnaldo Otegi. El Ejecutivo cree que la labor de los jueces consiste en «adoptar decisiones» y no en dar su parecer sobre el papel de otros protagonistas judiciales. La vicepresidenta primera lamentó, no obstante, que el líder de la oposición, Mariano Rajoy, aproveche la controversia surgida entre el tribunal y el Ministerio Público para arremeter contra José Luis Rodríguez Zapatero. María Teresa Fernández de la Vega empleó todo tipo de recursos retóricos para no opinar sobre la sentencia de la Sección Cuarta de la Audiencia Nacional que exculpó al portavoz de Batasuna del delito de enaltecimiento del terrorismo porque la Fiscalía retiró los cargos. La vicepresidenta reiteró el «respeto» del Gobierno por «todas» las decisiones de los tribunales, y aunque aceptó que existe «el derecho a una razonable y sana crítica» a las decisiones judiciales, aclaró que no iba a ejercer ese prerrogativa. La portavoz del Ejecutivo precisó, no obstante, que «la Constitución y la ley» determinan con claridad las reglas de funcionamiento de la Justicia. Explicó que los fiscales, de acuerdo a este ordenamiento, «ejercen la acción penal y formulan la acusación», mientras que los jueces «adoptan decisiones». Es decir, los tribunales no suelen ponderar la actuación de los fiscales. Fuentes gubernamentales fueron más precisas que la vicepresidenta y calificaron de «insólito» el episodio protagonizado por la Sección Cuarta ya que no se recuerdan precedentes. Los jueces, agregaron estas fuentes, no están «para hacer comentarios sobre lo que les parece» una acción o una estrategia del Ministerio Público; están para decir «culpable o inocente, y nada más». Fernández de la Vega insistió tras la reunión del Consejo de Ministros en que el Gobierno «no dio órdenes ni instrucciones» al fiscal de la Audiencia Nacional ni a ninguna institución de la Fiscalía, y no lo ha hecho «ni ahora ni antes ni nunca». Indicó que el Ejecutivo, así como respeta «la independencia» de los jueces, tiene la misma actitud con «la autonomía» de los fiscales, y, por ende, no se inmiscuye en su labor. La número dos gubernamental señaló que es «una obligación» del Ejecutivo y de las fuerzas democráticas trabajar para que las instituciones funcionen bien, pero no parece, dijo en alusión al PP, que «poner en tela de juicio el trabajo de los jueces y fiscales» sea la mejor fórmula. La vicepresidenta lamentó que el PP no comparta esta línea de conducta y sólo piense en «sus propios intereses». En concreto, individualizó, el líder de la oposición, «en su desesperación por recuperar el poder», está dispuesto a saltar «todos los límites» del Estado de Derecho. Pruebas para una condena El presidente del Partido Popular, Mariano Rajoy, acusó a José Luis Rodríguez Zapatero de haber impedido que los jueces juzgaran al dirigente de Batasuna, Arnaldo Otegi, y aseguró que había pruebas suficientes para haberle condenado. En el discurso de clausura de la reunión interparlamentaria que el PP celebró en Valladolid, el líder de la oposición anunció que seguirá exigiendo explicaciones al presidente del Gobierno sobre las causas judiciales que tiene pendientes Otegi, la situación del preso etarra Iñaki de Juana y otros casos que considere de interés, al entender que guardar silencio «ante estos escándalos sería una irresponsabilidad». Rajoy centró su intervención en las críticas a la política antiterrorista del Ejecutivo socialista con el argumento de que está actuando «al límite, generando incertidumbres, provocando división y radicalización entre los españoles». «Lo de Otegi -explicó el líder del PP- no es más que el penúltimo escándalo de un presidente que va hacia ninguna parte».