La Guardia Civil desarticula el embrión del nuevo comando Donosti

Efectivos de la Jefatura de Información de la Guardia Civil detuvieron ayer en Guipúzcoa, Álava y Navarra a ocho presuntos etarras -seis varones y dos mujeres- en una operación destinada a desmantelar el «corazón» de la banda terrorista: el nuevo embrión del comando Donosti, reconstituido después de dos años de inactividad desde su última desarticulación en marzo del 2005. La Guardia Civil, que vigilaba desde hace meses a los colaboradores de este nuevo talde compuestos por siete miembros legales (no fichados por la Policía) y un liberado (a sueldo de la banda), sostiene que la estructura de ETA en Guipúzcoa habría quedado «neutralizada casi por completo» tras las redadas de este miércoles, que suponen el más duro golpe a ETA desde la declaración del alto el fuego del 22 de marzo del 2006. El mando de la Unidad Central Especial (UCE-1) de la Guardia Civil decidió dar luz verde a la operación a primera hora de la mañana de este miércoles, apenas minutos después de que los funcionarios confirmaran «sin género de dudas» que el supuesto jefe del comando, el liberado José Ángel Lerín Sánchez, estaba ya en el País Vasco para hacerse cargo del grupo. Según fuentes de la lucha antiterrorista, Lerín Sánchez había atravesado la frontera el pasado fin de semana con órdenes del jefe militar de ETA, Garikoitz Aspiazu Txeroki' de recopilar información sobre posibles objetivos. Estas mismas fuentes no descartan que los terroristas ya tuvieran previsto algún atentado, aunque por el momento no se han encontrado explosivos. Lerín fue arrestado durante la mañana en un piso franco de ETA en la zona nueva de Andoain. En su poder tenía una pistola, que le fue incautada. A las 15.45 horas, tres vehículos todoterreno de la Guardia Civil acudieron a la vivienda, acompañados de perros, para registrar a fondo el escondite. Los papeles de Susper Este activista pamplonés de 36 años, que hasta esta semana estaba encuadrado en los taldes de reserva de ETA en el país galo, se encontraba en paradero desconocido desde que en el 2005 se integró en las filas de la banda armada, tras aparecer en los papeles descubiertos al entonces jefe operativo de la banda, Ibon Fernández Iradi, Susper. Lerín Sánchez ya estuvo en la cárcel entre 1994 y 1996 y luego en 2001. En su ficha policial consta su participación en la quema de diez vehículos en Pamplona enero de 1991. Fue de nuevo arrestado y condenado en 1993 por participar en un linchamiento de un agente del Cuerpo Nacional de Policía que había acudido de paisano a una manifestación el 4 de abril de 1992 en la plaza del Castillo de Pamplona. Herriko taberna El segundo detenido, Juan Carlos Herrador Pousa, de 37 años, fue arrestado sobre las 14.15 horas en la herriko taberna (sede social de Batasuna) Antiguotarrak de la calle Matia en el barrio del Antiguo, de San Sebastián. Ocho agentes de la Guardia Civil vestidos de paisano irrumpieron en el establecimiento y se llevaron a punta de pistola al presunto etarra. En la localidad guipuzcoana de Idiazabal tuvo lugar la tercera detención, la del donostiarra Iñigo Orúe Magarzo, de 33 años. Los agentes de la lucha antiterrorista también se desplazaron al pueblo alavés de Oyón, a siete kilómetros de Logroño, para arrestar al guipuzcoano Endika Zinkunegi Zubizarreta, 29 años, natural de Usurbil. En Zizurkil (Guipúzcoa) a primera de la tarde fue capturada Itziar Agirre Castellanos, de 30 años, también supuesta colaboradora del talde que dirigía desde esta semana Lerín Sánchez. Lorea Irigoyen Arbizu, de 27 años, fue detenida en su casa de la localidad navarra de Huarte Arakil. Arkaitz Agote Sillero fue sorprendido por los agentes en un parking del Boulevar de San Sebastián. El último en ser capturado fue Julian Larrañaga Gantzeri, en el pueblo guipuzcoano de Segura. Una vez terminadas las detenciones, a última hora de la tarde decenas de efectivos de la Guardia Civil llegados de Madrid y de diversos cuarteles del País Vasco comenzaron con los registros en las viviendas de los detenidos, donde se incautaron de explosivos. La operación seguía anoche abierta.