Medidas para los que viven del campo y para los que viven en el campo
En un ejercicio de reconocimiento a la labor de diversificación, el Gobierno pretende reconocer mediante la Ley de Desarrollo Rural a los hombres y mujeres que trabajan en la actividad agraria, único medio para sostener el entorno de vida en los pueblos. Desde esta base se aplican los artículos de la nueva norma, también específica para sostener un entorno que va más allá de los méritos de la profesión agrícola y ganadera. En ese ámbito se defiende la protección de un sistema de vida del que participa el resto de la población asentada en los pueblos. El papel de la mujer Una de las medidas concretas que se recogen en los borradores previos a la redacción del anteproyecto de Ley era la de convertir a las mujeres en cotitulares de la explotación agraria que regentan sus maridos, como base para asegurar el sistema de agricultura familiar que sustenta la economía rural. Este es también uno de los ejemplos de discriminación positiva que incluirá la Ley a favor de la mujer, como base elemental del sostenimiento de la población en los pueblos. Las nuevas tecnologías aparecen entre las actuaciones a llevar a cabo dentro de la Ley de Desarrollo Rural, con acento especial en la dotación de los pueblos más desfavorecidos de los sistemas de la sociedad del conocimiento a los que tienen acceso los habitantes de las zonas urbanas, con el fin de igualar oportunidades.