En los últimos quince meses entraron en España 100.000 súbditos del país sudamericano
La exigencia de visado pone fin al sueño europeo de miles de bolivianos
Las remesas que salen de España suponen alrededor del 5,6% del PIB del país andino
La fecha del 1 de abril significa el fin del sueño de una vida mejor para muchos bolivianos. A partir de hoy, la Unión Europea les exigirá visado para entrar en territorio comunitario como turistas, un camino que a lo largo de los últimos años han utilizado decenas de miles de personas del país andino para entrar en España y, tras el final de sus vacaciones, quedarse ilegalmente en el país en busca de un trabajo que les permita salir de la pobreza a ellos y a sus familias. Vienen a trabajar, a ahorrar dinero durante un tiempo y, después, muchos regresan a su país. Durante su estancia en España envían dinero a Bolivia con el que, en muchos casos, sus familias logran seguir adelante. De hecho, las remesas que salen de España representaron en el 2005 el 5,6% del PIB de Bolivia. En las últimas semanas, según se acercaba la fecha límite, muchos fueron los que se apremiaron sabiendo que, a partir de ahora, sus posibilidades de llegar al viejo continente serán mucho menores. Vendieron viviendas, pidieron dinero a familiares y pagaron hasta 3.000 dólares por un billete de avión, una cantidad alta ya para un salario medio en España y que, en el caso de los trabajadores bolivianos, con un salario medio de 80 dólares mensuales, se convierte en desorbitada. Según diversos cálculos, en las últimas semanas han llegado a España a través del aeropuerto madrileño de Barajas una media diaria de entre 500 y 600 bolivianos procedentes directamente de su país, de los que medio centenar aproximadamente fueron devueltos cada día. Según la Asociación de Cooperación Bolivia-España (Acobe), 100.000 entraron en el país en los últimos 15 meses. «No hay futuro» En Bolivia «no hay trabajo ni futuro», argumentaba una joven de la ciudad andina de El Alto. «Mis amigos dicen que los albañiles bolivianos son muy bien cotizados en España», explicaba otro joven decidido a encontrar trabajo en el país europeo. España es para ellos el destino por la comodidad que supone la lengua común.Y lo que para estos bolivianos es la ilusión de una vida mejor, en Europa se observa con temor. La UE está inmersa en un proceso de control de las fronteras exteriores en su lucha contra la inmigración ilegal, una inmigración que ha aumentado en los últimos años. Aquí es donde se enmarca la exigencia de visado ahora también para Bolivia, el único de los cuatro países de la Comunidad Andina de Naciones a cuyos nacionales no se les exigía hasta ahora: a Colombia, Perú y Ecuador se les fue imponiendo a lo largo de los últimos años. El Ministerio de Trabajo y Asuntos Sociales cifró en 41.614 el número de bolivianos que a finales del 2006 tenían residencia legal en España. El padrón eleva la cifra a aproximadamente 97.000 personas, pero Acobe estima que son 250.000 los que actualmente residen en España. En enero del 2005, señala, eran 139.000. Desde que comenzó este año, 107 vuelos han aterrizado en el aeropuerto de Madrid, 35 más que el año anterior.