Diario de León

El grupo de delincuentes distribuía la metanfetamina en la comunidad filipina de Barcelona

Detenidas nueve personas por vender cristal, la droga más nociva?para la salud El PP acusa al Gobierno de «rendir pleitesía» al régimen castrista

Esta sustancia era casi desconocida hasta ahora en los mercados español y europeo

Moratinos saluda a Raúl Castro, presidente en funciones

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C. Calvar - efe | barcelona madrid

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Los Mossos d'Esquadra han detenido a nueve personas en Barcelona en una operación que ha permitido desarticular a un grupo de distribución de «shabú», una droga sintética muy estimulante y muy nociva para la salud y que prácticamente era desconocida hasta ahora en España y Europa. Según ha informado la policía catalana, los detenidos, en su mayoría de origen filipino, distribuían supuestamente esta droga, una metamfetamina cristalina muy nociva y muy poco conocida hasta ahora en Europa, a miembros de la comunidad filipina que viven en Barcelona. El «shabú» es una droga muy estimulante y sumamente adictiva que se consume habitualmente fumada en pipas parecidas a las que se utilizan para el «crack», que afecta al sistema nervioso y causa serios problemas de salud ya que, a corto plazo, puede provocar insomnio, anorexia, irritabilidad, agresividad y paranoia, y a largo plazo afecta a los vasos sanguíneos que llevan la sangre al cerebro y puede llegar a generar síntomas parecidos al Parkinson. Esta droga, que también se puede inhalar, ingerir en disoluciones líquidas o inyectar por vía intravenosa, también se conoce, además de como «shabú», como «batu», «cristal», «cristy», «vidrio», «hielo», «ice», «crank», «meta», «meth», «benny» o «fuego», entre otros, según los Mossos. Esta droga sintética puede proceder tanto de laboratorios sofisticados como de laboratorios domésticos, ya que se puede elaborar a partir de ingredientes y medicinas disponibles en cualquier farmacia. El consumidor la compra habitualmente en dosis formadas por piezas de pequeños cristales, que se depositan en bolsitas de plástico de pequeñas dimensiones. Denuncia La investigación policial comenzó el pasado 21 de marzo, cuando agentes de la comisaría del distrito barcelonés de Ciutat Vella de los Mossos d'Esquadra activaron un dispositivo de vigilancia de un bar situado en la calle Reina Amàlia de Barcelona, a raíz de la denuncia de varios vecinos de que en este establecimiento había tráfico de drogas durante la noche y la madrugada. Los Mossos pudieron comprobar que el responsable del local, Ferdinand L·L., era la persona que facilitaba una sustancia ilegal en dosis muy reducidas a los clientes del local, en su mayoría de origen filipino. Durante ocho días, entre el 21 y el 29 de marzo pasado, los Mossos controlaron el bar y comprobaron que las personas que lo frecuentaban en horas nocturnas siempre eran las mismas. Cuando siguieron a algunos de los clientes, los Mossos comprobaron que siempre iban a dos domicilios, situados en las calles Nou de la Rambla y Vistalegre, donde presuntamente también se vendía la droga. Durante el dispositivo, los Mossos identificaron y registraron a siete personas, a los que interceptaron metamfetamina cristalina por un valor en el mercado de 1.725 euros y varias herramientas para manipular esta droga. El pasado lunes, los Mossos entraron con permiso judicial en el bar y en los dos pisos, donde detuvieron a las nueve personas involucradas en la venta de la droga. El portavoz adjunto del PP en el Congreso de los Diputados, Vicente Martínez Pujalte, acusó este miércoles al Gobierno, en concreto al ministro de Exteriores, Miguel Ángel Moratinos, de visitar Cuba con el único objetivo de «rendir pleitesía» al régimen castrista. Su partido pidió que el ministro comparezca en la cámara para informar del contenido y los objetivos de este viaje. El parlamentario acusó al responsable de Exteriores y a sus asesores de reunirse con los representantes del régimen cubano Raúl Castro y Felipe Pérez Roque para «hacerse fotos como progres casposos y trasnochados». A su juicio, es «irresponsable» que el ministro no haya ido a La Habana a «apoyar a los ciudadanos y facilitar ayuda a los disidentes en su largo calvario en la lucha por la democracia». Pujalte destacó que Moratinos no ha ido a la isla a «facilitar la transición, extender la libertad, mejorar el respeto a los derechos humanos y la calidad de vida de los ciudadanos, sino a rendir pleitesía» al castrismo. «Más que la cúpula de Exteriores, parecían acólitos de Llamazares», resaltó. Esas afirmaciones fueron contestadas por el secretario general del Grupo Socialista en el Congreso, Julio Villarrubia, quien pidió «prudencia» a los populares por tratarse de un asunto de Estado como son las relaciones exteriores de España. Villarrubia expresó que el Gobierno ha dejado claro ante el régimen de Cuba sus «discrepancias expresas», pero recalcó que «no se puede ir a insultar en su propia casa» a las autoridades de un país que se visita. «Las relaciones internacionales son delicadas y hay que hilar fino», señaló, por lo que pidió a los populares que abandonen los «insultos y exabruptos». Insultos El PSOE admite que la situación en Cuba es «especial, complicada y difícil», y el Gobierno la afronta al objeto de «ayudar» a que la isla avance hacia la democracia. El diputado socialista pidió al partido que preside Mariano Rajoy «un poquito de pudor y vergüenza» cuando se pronuncien acerca de la política exterior española. Su labor cuando estuvo en el Gobierno, recordó, «no fue un modelo de ponderación y mesura» y provocó la «ruptura de relaciones con Cuba».

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