Aunque el agua superó los siete metros, la riada fue más pequeña que la del 2003
Los pueblos que rodean el Ebro mantienen la alerta máxima por lluvia Pocas retenciones y 47 muertos hasta anoche en las carreteras
La ministra Narbona acusa al PP de no haber hecho las obras para evitar las crecidas del río
Los vecinos de la ribera del Ebro de Navarra y Aragón comenzaron este miércoles a evaluar los daños causados por la crecida del Ebro, cuya cresta llegará hoy a Cataluña. Pese a que el caudal poco a poco disminuye, la alerta continúa, dado que la riada todavía inunda campos, corta carreteras y los diques pueden ceder por la presión del agua. La punta de esta crecida, que llegó a superar los siete metros, pasaba por las localidades de Novillas, Gallur, Pradilla y Boquiñeni, sin que las aguas causaran problemas a la población pero si anegado gran parte de sus tierras de cultivo, miles de hectáreas de huerta y parcelas de forraje y cereales. Pese a la alerta, no hubo que evacuar ninguna población. Únicamente el alcalde de Novillas, José Ayuso, comentó que sólo un matrimonio mayor abandonó su casa a orillas del río para pasar de la noche con un hijo que vive en esta localidad, de poco más de 600 habitantes, muchos de los cuales llevan el alerta desde el pasado lunes. En Boquiñeni, su teniente de alcalde, Pedro García, indicó que el agua ha llegado a los 7,30 metros de altura y no ha afectado a la población, ya que las motas están aguantando, pero si ha anegado unas 900 hectáreas de cultivos. Las carreteras también se han visto afectadas por inundaciones. En concreto la Z-523, la N-232, y la A-1107, por presencia de agua en la calzadas. Las previsiones para la ciudad de Zaragoza parecen mejorar. La cresta de la avenida llegará a la capital aragonesa a mediodía de hoy, con una previsión de 2.400 metros cúbicos por segundo y una altura máxima de 5,30 metros. El caudal del río ha provocado la inundación de parte del meandro de Ranillas -donde se ubican las obras de la exposición- afectando a las obras de la Expo 2008. Tanto es así que los responsables de la muestra han decidido elevar las defensas. Acusaciones políticas Y como no podía ser de otra forma, la crecida del río Ebro también está provocando enfrentamientos políticos. El Partido Popular ha culpado al Gobierno de las inundaciones por la paralización del Plan Hidrológico Nacional. Mientras, el jefe del ejecutivo autonómico, Marcelino Iglesias, pidió a los populares que no utilicen la riada para reclamar un nuevo trasvase. También desde el Gobierno Central, la ministra de Medio Ambiente, Cristina Narbona, señaló que el Partido Popular no hizo en sus ocho años de Gobierno las obras de regulación en el río Ebro previstas en el Pacto del Agua de Aragón, aprobadas en 1992, y que hubieran evitado las crecidas del río Ebro, y añadió que es el Gobierno actual es el que las está ejecutando. El alcalde de Zaragoza Juan Alberto Belloch fue muy claro al indicar que «estas riadas, causan muchos problemas a los agricultores pero son útiles para otras muchas cosas». Las carreteras españolas han registrado pequeñas retenciones en las salidas de las grandes ciudades en el inicio de la segunda fase de la operación salida del puente de Semana Santa, en la que desde las 15.00 horas del pasado viernes y hasta las 20.00 horas de ayer fallecieron 47 personas. Así lo aseguraron fuentes de la Dirección General de Tráfico (DGT), que destacaron las retenciones registradas en las carreteras de salida de Madrid, principalmente en la A-5, a la altura de Navalcarnero, donde había 14 kilómetros de circulación irregular y 10 en la AP-6, en San Lorenzo de El Escorial. En el resto de las salidas de la capital en esta segunda fase de operación, en la que la DGT prevé 15,5 millones de desplazamientos, se circula con normalidad hasta las 20.00 horas, incluida la A-3 que comunica Madrid con la costa levantina. En Barcelona, la B-20 en dirección norte registraba 4 kilómetros de retención y en la B-10 había 13 en el mismo sentido, mientras que en la A-7 presentaba circulación lenta en varios tramos de la carretera. En concreto, había retenciones en Málaga entre los kilómetros 229 y 235 en dirección norte y entre los puntos 236 y 240 en sentido sur, al igual que en la AP-7, a su paso por Tarragona, donde a esa hora había diez kilómetros de atasco. En total han fallecido desde el inicio de la operación salida de Semana Santa 47 personas en los 37 accidentes mortales ocurridos, donde además otras 45 han resultado heridas, 30 de ellas de gravedad y 15 leves, según las citadas fuentes. Por este motivo, los responsables de la Dirección General de Tráfico insistieron en pedir a los conductores prudencia al volante, máxime en estos primeros días de vacaciones para algunos en los que las previsiones apuntan a mal tiempo. Para facilitar los desplazamientos, la DGT ha previsto un operativo con medidas de regulación de la circulación, como la instalación, mediante conos, de un carril adicional en el sentido contrario, que aumente la capacidad de la vía, siempre que no incida negativamente en la circulación.