El siniestro, que provocó dos muertes, se produjo en Jaén en 1998 por el desgaste del asfalto
El Supremo culpa al Estado de un accidente por el mal estado de la vía
La Administración deberá indemnizar a los herederos de las víctimas con 160.000 euros
El mal estado del asfalto fue el responsable «en su integridad» de un mortal accidente ocurrido hace nueve años en la provincia de Jaén. Así lo dictamina el Tribunal Supremo en una sentencia que resuelve en favor del recurso interpuesto por los familiares de las dos víctimas del siniestro. El Alto Tribunal entiende que el asfalto «presentaba deficiencias » y que la «culpa» de su mal estado es «en su integridad» de la Administración. El Tribunal determina que el Estado deberá pagar a las familias de las víctimas una indemnización de 160.000 euros. El Supremo acepta en su sentencia el recurso que interpusieron los familiares de los fallecidos en contra una resolución del Consejo de Ministros del 15 de julio del 2005, que estimaba parcialmente la reclamación de indemnizaciones. Aquella resolución establecía para los herederos una indemnización del 50% del total solicitado. Entendía que se debía compartir la culpa entre el deficiente estado de la calzada y la conducción inadecuada, aunque no aportaba pruebas alguna de que la conducción no fuera correcta. El Alto Tribunal señala ahora que debido al estado del asfalto «no cabe exigir al perjudicado que asuma los perjuicios derivados del daño sufrido en un 50% sobre la base de atribuirle una inadecuada conducción». De este modo, el Estado deberá indemnizar a la viuda de Francisco M.G. con 116.458,69 euros, y a sus dos hijos con 9.704,89 euros a cada uno, y a cada uno de los tres hermanos de Francisco C. con 11.645,87 euros. El accidente, en el que se vieron implicados dos vehículos, tuvo lugar el 14 de mayo de 1998 en el kilómetro 336,4 de la Nacional-IV a su paso por Marmolejo (Jaén). Uno de los automóviles pasó por una balsa de agua existente en la calzada, lo que provocó que el vehículo hicieran aquaplaning. El conductor perdió el control del vehículo y chocó contra un segundo turismo, falleciendo ambos conductores, Francisco C. y Francisco M.G. El atestado de la Guardia Civil señalaba que «en el lugar donde se produjo el accidente existe un tramo de unos 50 metros de longitud cuyo asfalto presenta deficiencias en su contextura, motivando con ello que en caso de lluvia muy intensa se formase una ligera balsa de agua en dicho punto». Otras sentencias No es la primera sentencia en este sentido. De hecho, el pasado jueves día 30 de marzo, el Tribunal Superior de Justicia de Cataluña condenó a la Generalitat a indemnizar a una motorista que se accidentó en la autovía de Castelldefels (provincia de Barcelona) en el año 2001 porque la Administración catalana, propietaria de la vía, fue negligente ya que ésta era peligrosa al estar llena de baches. Según la sentencia, esta vía padecía un grado de deterioro por su uso y por el paso del tiempo, de forma que los baches existentes en la calzada «son atribuibles a una deficiente conservación y mantenimiento imputable a la administración demandada». El mal tiempo, con lluvia y nieve en algunos puntos, y las fuertes retenciones hicieron del tráfico un verdadero calvario en el día de Jueves Santo. Los atascos fueron una constante durante toda la jornada en el día de más tráfico del todo el año. En la foto se puede ver el estado del tráfico en la A-1 a la altura de la localidad de la Puebla de Arganzón, en sentido Madrid, donde las retenciones llegaban a los 10 kilómetros. En la AP-6, Autovía del Noroeste, la situación fue incluso peor a la salida de Madrid. Desde el pasado viernes, 56 personas han fallecido en la carretera y otras 33 han resultado heridas.