Llamazares: «En la Transición hubo una confusión entre perdón y olvido»

El coordinador general de IU, Gaspar Llamazares, considera, 30 años después de la legalización del PCE, que esta decisión del entonces presidente del Gobierno Adolfo Suárez fue «el fiel de la balanza», el paso de un Estado dictatorial a la democracia y colocó las bases para el posterior proceso constituyente. «Previamente se especulaba con la posibilidad de una libertad vigilada, pero la legalización del PCE es el salto cualitativo a una democracia plena», recuerda. No obstante, Llamazares señala que la Transición también trajo consigo «concesiones a los herederos de la dictadura» y supuso «dejar en el camino otras aspiraciones», como la reinstauración de la República o un reconocimiento a los luchadores antifranquistas, que ahora se pretende recuperar con la Ley de la Memoria Histórica. «Hubo una confusión entre perdón y olvido. El perdón era imprescindible pero el olvido ha sido un error», alerta Llamazares, quien a renglón seguido resalta «la generosidad y el compromiso» de los militantes comunistas con la Transición democrática. Tres asuntos pendientes Como asuntos pendientes, tres décadas después de ese momento histórico, el coordinador general de IU apuesta por seguir avanzando en la aconfesionalidad del Estado, los derechos sociales y el desarrollo federal. Gaspar Llamazares se confiesa republicano y reivindica la República como modelo político, aunque es consciente del momento «en el que nos encontramos», en el que sólo hay dos fuerzas republicanas en el panorama político parlamentario, IU y ERC.