Los gitanos denuncian un reciente intento de agresión por parte de «payos encapuchados»

El Consejo Gitano tratará de reunirse a lo largo de la mañana de hoy con el alcalde de Cistierna, Nicanor Sen, para establecer las líneas de actuación de cara a un futuro a corto plazo, con el objetivo de reducir la carga de tensión que se respira estos días en la localidad, a consecuencia del homicidio que acabó con la vida del hermano del regidor. Ricardo Torres, en su calidad de secretario del Patriarca del Pueblo Gitano, José Martín-Mateos «Tío Gira», explicó al término de la reunión que mantuvieron ayer los representantes del pueblo gitano que la primera determinación adoptada fue «expresar nuestro más absoluto rechazo a la violencia y a los hechos ocurridos, porque no hay derecho a que a nadie le quiten la vida». No obstante, quiso puntualizar la necesidad de incardinar los hechos en su marco correspondiente: «A las seis de la mañana, y en una discoteca, puede haber más de una discusión. Estas personas no han ido a buscar un incidente, ni entraron en ese sitio a matar a nadie. Lo que ha ocurrido es una desgracia, pero el alcohol, y las horas, bien podrían haber hecho que el muerto hubiese sido de la otra parte». Torres explicó ayer que miembros del Consejo Gitano de Cantabria también se sumarán a la reunión para transmitir el pésame al alcalde, Nicanor Sen, en su doble condición de representante de los ciudadanos de Cistierna y de familiar de la víctima «porque todos estamos preocupados por estos brotes de violencia que no favorecen a nadie. Lo que queremos es buscar entre todos la forma de que no haya represalias, de que las cosas se vuelvan a su sitio y de que impere la normalidad». Reproches al alcalde La entrevista servirá también, según Ricardo Torres «para recordarle al alcalde que, como él bien sabe, hace poco fue informado de que varios payos encapuchados acudieron al domicilio de esta misma familia gitana para agredirles... Hay que escuchar a las dos partes y no se puede cargar la culpa sobre una sólo sin saber lo que dice la otra. El padre de estos chicos fue agredido en el pueblo, sin ningún tipo de provocación y cuando los hijos fueron a pedir explicaciones, también hubo una pelea con ellos. Pegaron al padre, pelearon con los hijos ¿y los malos solamente son los gitanos?. No, eso no es justo y afortunadamente la otra vez sólo se usaron las manos y no pasó la cosa a más, pero es muy fácil criticar a una parte sin saber su versión ni qué ha pasado», lamentó Torres, abogado de profesión.