Los grupos organizados obedecen habitualmente a razones de carácter económico o social
Tiroteos, puñaladas y ajustes de cuentas
Las cifras positivas que ofrece la provincia en seguridad no evitan episodios aislados
Insisten las autoridades en que León es una provincia segura y los balances anuales reiteran cada final de ejercicio que la delincuencia cae en la provincia. Pero no desaparece. La reducción de los delitos conlleva emparejado un análisis de las formas de actuar de los grupos de riesgos. Y así, en los clanes organizados, los tiroteos y los apuñalamientos se han convertido en la moneda de cambio más habitual para hacer frente a las disputas, unas veces por la territorialidad, otras simplemente por cuentas pendientes. En febrero del 2004, una vivienda de Villaquilambre resultó tiroteada desde un coche, causando solamente daños materiales a la fachada. La Guardia Civil hubo de montar un operativo de vigilancia para garantizar la seguridad de los inquilinos del inmueble, cuya familia, apenas veinticuatro horas antes, había registrado otro incidente de características similares, al haber sido tiroteadas en la Avenida de José Aguado otras dos personas, sobrinos de los segundos, cuando viajaban en el interior de su vehículo. En mayo del 2004, el episodio de turno tocó en la capital. A las puertas de un club de alterne de la calle Astorga, en las inmediaciones de la estación de Renfe, se produjo un tiroteo, que se inició con una disputa entre varias mujeres y que posteriormente fue considerado por la Policía como un acto de carácter meramente intimidatorio. En diciembre del 2004 un individuo resultó muerto, a consecuencia de las puñaladas que sufrió en el interior de una sala de bingo del Paseo de la Condesa de Sagasta. Los presuntos autores acabaron entregándose a la Policía y uno de ellos permanece en prisión. En el año 2005, un joven de 30 años fue detenido por tirotear al varón que se encontraba en un coche junto a su anterior compañera sentimental. Dos años después fue juzgado por la Audiencia Provincial y condenado como autor de los hechos. Más disparos En junio del 2005 la Guardia Civil intervino para reducir a un hombre que se había hecho fuerte en su propio domicilio, y que permaneció durante seis horas encerrado, causando la alarma entre la población de Villaobispo, hasta que finalmente agentes del Grupo Rural de Seguridad, especializados en este tipo de actuaciones, consiguieron asaltar su casa y reducirlo. Ya en pleno mes de enero de este año, cuatro jovenes de León, tres de ellos afincados en la zona de la Montaña Central, fueron detenidos en Gijón, acusados de apuñalar a otro leonés en una zona de copas. Y el capítulo de tiroteos escribió en Carbajal de la Legua, recientemente, una nueva página de la crónica de sucesos de la provincia. La Guardia Civil detuvo a un individuo, acusado de disparar a dos personas en Carbajal de la Legua, en circunstancias muy extrañas por un supuesto ajuste de cuentas.