«Frente a la violencia: serenidad, firmeza y justicia»

HOY CISTIERNA sólo puede hablar desde el dolor, desde la indignación, desde la impotencia, hoy Cistierna sólo puede llorar. Pero el dolor, la indignación, la impotencia y el llanto no pueden hacernos olvidar nuestras virtudes. Somos un pueblo grato, apacible y pacífico, acogedor, solidario y tolerante. Somos un pueblo colmado de virtudes y seguiremos siéndolo pues la rabia no va a anula nuestra cordura. Frente a la violencia: serenidad, firmeza y justicia. A la justicia nos remite nuestra racionalidad y de esa justicia esperamos contundencia, porque a ella y en ella debemos confiar. Y serenos, pero firmes y justos, somos y seremos frente a la violencia, violencia gratuita e irracional que segó la vida de José. José se nos ha ido y con su partida se ha resquebrajado la vida de todos nosotros. Que nuestra serenidad y firmeza sirvan de consuelo a Charo, Pepe, Gelines, Roberto, Rocio, Cano, Javi y demás familiares de José a los que más directamente castiga el látigo del dolor. Hoy todos somos José.